España
Un argentino es el prófugo más buscado, lo acusan de haber matado a su bebé
La hipótesis de los investigadores es que lo habría hecho para “castigar” a su pareja, tras haber decidido terminar con la relación.
La Policía de España desplegó un importante operativo para encontrar a un hombre que habría asesinado a su pequeño bebé. Se trata de un argentino, que en las últimas horas se convirtió en la persona más buscada del país europeo.
Se trata de Martín Ezequiel Álvarez, y su retrato circula por el aeropuerto de Barcelona, por las estaciones de trenes y de micros, por algunos rincones emblemáticos de la ciudad y por las redes sociales.
La hipótesis de los investigadores apunta a que el hombre habría matado a su bebé para “castigar” a su pareja, tras haber decidido terminar con la relación, algo que Álvarez no estaba dispuesto a aceptar.
El hecho ocurrió en una habitación del hotel Concordia de Barcelona. El martes 24 de agosto, Martín pasó por el departamento de la calle Arizala, en el barrio barcelonés de Sants Badal, a buscar a su hijito “para llevarlo a pasear”.
Se dirigió al hotel y durante toda la tarde estuvo en la piscina con el bebé, filmándolo y sacándole fotos, según testigos, que enviaba a su esposa, de la que ya estaba separado. Según supo luego la policía, Álvarez la había intimidado diciéndole que se suicidaría y le había advertido que “se iba a arrepentir”, tras haberlo dejado.
Según informaron medios locales, el economista argentino de 44 años habría amenazado a su expareja incluso minutos antes del crimen. “Te dejo en el hotel lo que te merecés”, decía el último mensaje que le envió.
Desesperada, la mujer corrió al alojamiento pero no la dejaron ingresar por no estar registrada entre los huéspedes. Cuando llegaron los Mossos d’Esquadra, la Policía de la ciudad, debajo de la cama de la habitación 704 encontraron el cuerpo del bebé. Según indicaron, la muerte habría sido causada por asfixia.
Álvarez se escapó y ahora se encuentra prófugo. Las cámaras de seguridad del hotel lo registraron salir sigilosamente de la habitación, controlando no cruzarse con nadie, y hasta se lo ve saltar el paredón de la piscina. Vestía remera gris, jeans y zapatillas rojas. Con el aval de una orden judicial, su retrato con la descripción circula por toda la ciudad.