ESPAÑA

Una joven tomó un licuado de pistachos y los médicos pensaron que era una alergia, pero ahora está en coma

La familia pide justicia y señala una serie de “negligencias médicas” y un trato “inhumano” por parte de los especialistas.

El 22 de septiembre de 2022 un trágico hecho conmovió a España: Marta Pérez, una joven de 19 años oriunda de Alicante, entró en coma después de tomar un licuado de proteínas luego de que le provocó una reacción alérgica y un shock anafiláctico. A un año del trágico hecho, su mamá, María Verdejo, denunció una serie de “negligencias médicas” que llevaron a que su hija termine internada.

Todo comenzó un día después de ir al gimnasio con una amiga, quien le dio para probar dicha bebida. Sin embargo, Marta no sabía que tenía un ingrediente al cual era sumamente alérgica: el pistacho. Tras ingerirla, comenzó a sentirse mal y decidió acudir a un centro de salud. Allí le inyectaron un anti alérgico y la mandaron a su casa.

Una vez en su hogar, María se dio cuenta de que su hija no estaba bien porque el malestar seguía presente. Por esta razón, la llevó de urgencia al hospital, en donde sufrió un paro cardiorrespiratorio. Afortunadamente, los médicos lograron estabilizarla y la trasladaron al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, en donde entró en coma y permaneció internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

A pesar de ello, la madre denuncia que la experiencia en dicha clínica fue terrible y que incluso se han cometido una serie de “negligencias médicas” que la llevaron a su hija a estar en esa situación. “No tenían que haberla mandado a casa y no se siguieron los protocolos para casos de shock anafiláctico, como ocurría con mi hija. De haber trabajado bien, esto no hubiera pasado”, comentó al medio Telecinco.

Luego de tres meses, Verdejo logró trasladar a Marta a un centro privado en Valencia en donde permanece hasta el día de hoy y en donde recibe un tratamiento de neurorrehabilitación. A pesar de los avances de la joven, la madre sigue lamentándose por la condición en la que se encuentra.

La chica lleva un año en coma y su familia sigue luchando para que le prorroguen el tratamiento y así evitar que la envíen a su casa. “Ves su recorrido y sus avances y estás contento, pero a la vez estás triste. Hace un año de todo esto y duele”, expresó María, con la esperanza firme en volver a ver a su hija despierta.