POLÉMICA MEDIDA

Vuelven a controlar el uso del velo en Irán

A través de un programa de vigilancia, la Policía del país reanudó el control del uso del hiyab en las mujeres que se encuentran dentro de los autos.

La Policía de Irán comenzó a controlar nuevamente el uso del velo en las mujeres que se encuentran dentro de vehículos. A través de un comunicado, confirmaron que dieron inicio a la nueva etapa del programa “Nazer-1” en todo el territorio.

Este programa de vigilancia, lanzado en el 2020 por el organismo de seguridad, intenta así que las mujeres no se quiten el hiyab en ningún momento, recordándoles las acciones legales que se pueden desembocar por esto. “Se detectó la ausencia del uso de velo en su vehículo. Es necesario respetar las normas de la sociedad y no repetir este acto. Si esta acción se repite, serán aplicadas medidas legales y judiciales”, indica el mensaje de texto que las mujeres pueden recibir dentro de los autos.

La noticia causó cierto desconcierto a sabiendas de que la Policía de la Moral había sido desmantelada a principios de diciembre, dejando de detener en las calles a las mujeres que decidían ir sin velo. Esa abolición se produjo a cuatro meses del inicio de esta crisis social y cultural que se encuentra atravesando el país luego de la detención y muerte de la joven Mahsa Amini por violar el código de vestimenta. La joven falleció a sus 22 años a mediados de septiembre tras ser detenida por la Policía de la Moral por no llevar correctamente el velo. Desde ese momento, las protestas no han cesado en ningún punto del país, con las mujeres encabezando las protestas bajo el lema de “mujer, vida y libertad”.

Se confirmó la pena de muerte a otro protestante

La Justicia de Irán confirmó en las últimas horas la pena de muerte a otro manifestante. La condena a muerte se le dio a un hombre llamado Mohammad Boroghani que estuvo implicado en las protestas iniciadas en septiembre. Su procesamiento se da por ser “enemigo de Dios”, lo que lo convierte en un cargo punible.

Según medios locales, la Justicia menciona que el hombre hirió con un cuchillo a un guardia de seguridad con intención de matarlo, “sembrando el terror entre los ciudadanos, incendiando la sede de la gobernación en la ciudad de Pakdasht”. El tribunal, además, indicó que en lo que refiere a las protestas, condenó a muerte a 11 personas en total. Igualmente, organizaciones de derechos humanos creen que la cifra es aún mayor.