Reclamos

Más vecinos se manifestaron por la reposición de tapas de alcantarilla en La Loma

Quedan al aire libre aberturas de hasta dos metros de profundidad, y en una esquina hasta decidieron poner una tabla de surf a modo de queja irónica por lo que está ocurriendo en toda la ciudad.

La falta de las tapas en el sistema de cloacas en el casco urbano de La Plata sigue incrementando la preocupación de los vecinos y los peatones que a diario transitan por los barrios de La Loma, el centro, Barrio Norte o Altos de San Lorenzo.

Ayer, por ejemplo, un grupo de personas que viven en las inmediaciones de la esquina de 23 y 36 confirmaron la decisión de imponer una especie de intervención vecinal y pusieron una madera sobre el orificio de dos metros de profundidad que hay en la esquina por el robo de la tapa metálica.

El servicio de cloacas en el casco urbano está garantizado por el Estado desde hace muchos años, pero su mantenimiento muchas veces termina siendo relegado a la empresa que tiene a cargo el suministro del agua en la región: en este caso, ABSA.

Las tapas de hierro están rotuladas y tienen numeración, pero a pesar de todo podrían ser utilizadas en una fundición como material para procesar y armar moldes que luego pueden ser revendidos en otros mercados paralelos.

“Es un delito tanto del que las roba como del que las compra, ya que el que hace eso asume que está comprando algo que está fundido con una marca y es un registro de algo que se usa para dar garantías de seguridad en el servicio de cloacas en la vía pública”, recordó Guillermo, quien vive hace unos años en La Loma, pero antes lo hizo en Barrio Norte.

Carlotta, otra vecina de la misma zona de La Plata, le confirmó a este diario que se realizaron más de “seis pedidos y reclamos para que ABSA pueda reponer las tapas y que no quede el pozo al aire libre”.

En la misma zona, pero sobre la esquina de 20 y 40, algunos vecinos han decidido señalizar el pozo que dejó el faltante de otra tapa con una tabla de surfear de telgopor.

En 25 y 33, en tanto, se puso un caballete que se le pidió prestado a un vendedor de choripanes que se instaló en la zona en el contexto de los recitales de La Renga.

Desde que arrancó el mes de mayo no se han registrado días de lluvia, pero en el caso de que haya precipitaciones el problema podría agravarse, ya que, además de la falta de visibilidad, las personas suelen caminar o recorrer las calles más rápidamente para no mojarse, y al estar atentos o priorizar evitar las gotas de lluvia, correrían

más riesgo de tropezarse en los pozos que dejan abiertos los ­delincuentes.