Cultura

Un escritor platense premiado en España

Marcos Núñez es un escritor, periodista y docente platense que acaba de ganar un importante premio internacional por su novela La última puerta.

Marcos Núñez da clases en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, es un periodista con mucho oficio y, gracias al Premio ganado en el II Certamen Internacional de Relatos Negros, organizado en Madrid en homenaje a Dashiell Hammett, empezará a ser reconocido en otra de sus facetas, la que secretamente mejor lo representa: la de escritor. La novela ganadora se titula La última puerta, está basada en un crimen ocurrido en nuestra ciudad, en los años 90, reconstruido ficcionalmente.

–¿Por qué decidiste contar la historia de ese crimen?

–Me llamó la atención lo absurdo del crimen. Por qué mataba y por qué moría la gente en los 90, algo que, a decir verdad, no es muy distinto de lo que pasa hoy.

–¿Cómo fue el trabajo de reconstrucción de los hechos?

–Hay una base fáctica en torno al crimen, que hoy se puede conocer por los diarios de la época, que leí en archivos, que me contaron, y hay todo un trabajo de ficcionalización para que los hechos y personajes conecten; para darle humanidad al periodista/detective que investiga.

–¿Qué podés contarnos de Condino?

–Condino es un marginal, un solitario, un periodista que reniega de su profesión, una profesión que por otro lado hizo de él lo que es. En algún punto se parece a muchos a los “detectives” de las novelas policiales que se escriben en Latinoamérica.

–Para inscribir este crimen con más precisión en la geografía platense, ¿en qué barrio sucedió, cómo era el entorno, qué lugares reconocibles de esta ciudad aparecen?

–El crimen sucedió en una casa de la calle 60, entre 3 y 4. El muerto era Testigo de Jehová y llevaba una vida silenciosa; no tenía dinero ni enemigos y en el comienzo fue realmente un misterio. No había luz Led, ni cámaras y apenas había teléfonos en la zona. Me atrajo contar eso, reconstruir un crimen sin la ayuda de la tecnología que conocemos hoy.

–¿Cuáles fueron los mayores desafíos que te planteó llevar a la ficción un hecho real con importante cobertura periodística?

–El desafío fue bien puntual: escribir una novela policial. Leí y leo a los clásicos Chamdler, Hammett, y para no enumerar innecesariamente, acá bien cerquita leo y releo a Martín Malharro y esa hermosa tetralogía que publicó la editorial platense Mil botellas. Quise evocar al Mariani de Malharro, acercarme a su humor cáustico, al lenguaje directo de esas páginas. Y bueno, me salió La última puerta, que no sé si hace justicia a esos libros, pero que disfruté mucho escribir, transitar el proceso.

–¿Dentro de qué genealogía literaria te gustaría que se leyera tu libro?

–Es una novela policial. Cuando uno busca un género, sabe más o menos qué se va a encontrar. Es parte del pacto de lectura. Quizás sea anacrónico para este siglo, pero La última puerta es eso, un policial negro clásico.

–Contá de este premio internacional recibido y qué significa para vos en cuanto a perspectivas abiertas.

–Un premio siempre es bien recibido. Es un reconocimiento al trabajo, pero no deja de ser una opinión. Realmente me puso muy contento, se va a imprimir y quizás alguien más que mi familia me lea. Es muy difícil que te lean. Entonces, bienvenido este reconocimiento.

–¿Qué te decidió a presentarte en el concurso?

–Principalmente, que confío en lo que escribo. No quiero decir con esto que lo que hago sea bueno. Tenía una historia, busqué la forma y hablé de lo que quería hablar. Entonces, como novela me cerró. Hace poco, por ejemplo, terminé un libro de cuentos: Conversaciones ajenas. A diferencia de La última puerta, que la escribí en un mes, Conversaciones ajenas lo escribo desde hace varios años. Los cuentos tienen un tono en común, hay en los personajes y los temas matices que los pegan. A lo que voy es a que, hasta que escribí el último cuento, no tenía un libro, sino solamente cuentos. El último cuento me dio la unidad de sentido del libro.

–¿Cuándo saldrá publicado en España La última puerta?

–Todavía no tengo precisiones, pero sería durante el 2023.

–¿Tendrá una edición nacional?

–Me encantaría. Pero acá no tengo editorial. En las bases, el concurso aseguraba que el ganador cedía los derechos a los solos fines de la edición en España, lo que deja abierto verlo publicado acá.