Ciencia
Con tecnología 3D revelaron detalles de una estrella gigante
Se trata de la estrella roja VY Canis Majoris, ubicada a 3.000 años luz de la Tierra.
La tecnología 3D llegó para quedarse y, más allá de las soluciones prácticas que ofrece para la vida como en la impresión de artefactos que pueden beneficiar en lo cotidiano, también sirve para brindar respuestas a preguntas que hace años mantiene la comunidad científica.
En esta oportunidad, un equipo de investigadores de la Universidad de Arizona presentó, en el marco de la 240° reunión de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos, el primer modelo tridimensional de la estrella VY Canis Majoris. Con esto, pudieron ofrecer una imagen “sin precedentes” de la muerte de la hipergigante roja.
Esta VY Canis Majoris 3D posee un tamaño de entre 10.000 y 15.000 unidades astronómicas; la original estaba situada a más de 3.000 años luz de la Tierra y es considerada como una de las estrellas “más masivas” de la Vía Láctea.
Desde la Universidad de Arizona emitieron un informe en el que señalaron que “para explorar los mecanismos que provocan la pérdida de la masa de la estrella hasta el final de su vida”, los astrónomos “se dieron a la tarea de rastrear ciertas moléculas detectadas alrededor de la hipergigante y, apoyados en imágenes tomadas por el telescopio espacial Hubble, mapearlas”.
Para llevar adelante este trabajo, en el equipo utilizaron el telescopio chileno Atacama Large Millimeter Array (ALMA), a través del cual rastrearon una variedad de moléculas expulsadas por el cuerpo celeste desde su superficie.
Entonces, al posicionar las 48 antenas de radio de ALMA en diferentes configuraciones, pudieron obtener información sobre los vectores descritos por las moléculas y mapearlas detalladamente a través de las diferentes regiones alrededor de la estrella roja, incluso correlacionándolas con diferentes eventos de eyección de masa a lo largo del tiempo, según especificaron.
En tanto, una serie de observaciones más específicas todavía están en proceso y pronto habrá más detalles sobre el desarrollo de la estrella. En lo que lograron recopilar hasta el momento, se obtuvieron “mapas preliminares de óxido de azufre, dióxido de azufre, óxido de silicio, óxido de fósforo y cloruro de sodio”, a partir de los cuales lograron construir “una imagen de la estructura global del flujo molecular de salida de VY Canis Majoris en escalas que abarcan todo el material expulsado de la estrella”.
En el medio, el equipo de astrónomos explicó que, a diferencia de las estrellas de menor masa, las hipergigantes como esta que replicaron “tienden a experimentar eventos de pérdida de masa sustanciales esporádicos que forman estructuras complejas y muy irregulares compuestas por arcos, grupos y nudos”, que pueden extenderse por millones de kilómetros.
“La hipergigante roja en cuestión se sitúa a unos 3.009 años luz de la Tierra, en la constelación de Canis Major. De acuerdo a las estimaciones, esta cuenta con un tamaño de entre 10.000 y 15.000 unidades astronómicas –cada una equivale a la distancia media entre la Tierra y el Sol–, lo que la convierte en una de las estrellas más masivas de la Vía Láctea”, señaló al respecto la doctora Lucy Ziurys, coautora del estudio.