“La música convive toda en un mismo lugar, solo hay que permitirse disfrutar y dejarse llevar"

A paso firme, Natalia Lucia deconstruyó su camino en el arte y ahora presenta su nueva producción, titulada Purgar la suerte.

En una charla con diario Hoy, la cantante solista reflexionó sobre la actualidad del oficio, las nuevas formas de producción y detalló los pormenores de su material reciente.

—¿Qué te traés entre manos para este momento?

—Estoy presentando Purgar la suerte, mi nuevo material, un EP en el que estuve trabajando desde febrero y ya está disponible en todas las plataformas desde el 13 de agosto. Son cuatro canciones que me tienen muy enamorada y orgullosa. Quiero que suene en todos lados y que lo escuche todo el mundo.

—¿De qué manera vivís esta apertura paulatina y la vuelta a los shows?

—Feliz, con paciencia y adaptándome como todo el mundo. Si bien hasta el momento los shows no se viven como antes, entre tanto protocolo, ni el público ni los artistas terminan de relajar por completo. La adrenalina es otra, pero siempre está. Yo soy una artista que interactúa mucho en los shows, quiero que la gente se pare y baile, pero por el momento en ciertos espacios ­estamos todavía en proceso de volver a eso.

He tenido la oportunidad de tocar algunas veces durante este año y agradecida por eso. Ahora anhelando la primavera, los días de calorcito, los eventos al aire libre y con vistas de volver a girar.

—¿En qué material estuviste ­trabajando?

—Se trata de Purgar la suerte, que es el resultado de medio año de laburo intenso y sin parar. Composiciones, preproducción, producción y grabación de estos cuatro temas que recorren lo urbano, flamenco y rioplatense. Esta vez aposté a una sonoridad diferente con la presencia de beats y samples, pero sin perder la sonoridad acústica que caracteriza a mi música.

Además, cuenta con la producción de Martín Longoni en La Vaquita Records, y la participación de músicos como Noelia Sinkunas (piano), Fermín Echeveste (trompeta), Mati Zapata (acordeón), Juampi Francisconi (percusión), Diego Bermúdez (guitarra flamenca), Juan Albornoz (timbales) y Martín Longoni (beats, sampler, bajo, guitarras, cuatro).

—¿Qué análisis realizás de la actual escena y sus múltiples propuestas?

—Cada vez somos más y está buenísimo. La cuarentena hizo brotar a muchos artistas escondidos que no se animaban a mostrar su trabajo. Ni hablar de las nuevas generaciones, que la están rompiendo toda. Creo que hoy en día, entre tanta virtualidad y redes, hay lugar para todos.

Está buenísimo que estemos en un momento tan inclusivo y qué lindo sería aprender a dejar las etiquetas de géneros musicales de lado, hoy la música convive toda en un mismo lugar, solo hay que permitirse disfrutar y dejarse llevar sin encasillar.

—¿Qué opinás sobre las nuevas formas de producción y lanzamiento que imperan en la actualidad?

—El confinamiento hizo que todo vaya más rápido, a los músicos nos puso el pie en el acelerador, muchos al no poder salir a tocar empezamos a producir y sacar material en diferentes formatos. En mi caso lancé dos singles, Decir y Alunada, en 2020, grabados a distancia con músicos del sur, La Plata y Madrid, grabados en home studio, y mezclados en estudio. Eso me hizo ver que se podía trabajar muy bien a distancia, así que en febrero de este año decidí trabajar junto a Martín Longoni toda la producción de Purgar la suerte vía Zoom. Recién en junio viajé a su estudio (La Vaquita Records) en Capital para grabar las voces finales, ahí por fin nos conocimos personalmente.

Para mí fue una experiencia formidable, que me permitió darle agilidad y fluidez al trabajo sin moverme de mi casa. Realmente sin duda lo volvería a hacer.