Calentamiento global

Los últimos 8 años fueron los más calurosos desde 1850

Así lo determinó la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Ayer publicó un reporte en el que advierte que “el cambio climático siguió avanzando en 2022”.

Desde las cumbres de las montañas hasta las profundidades de los océanos, el cambio climático siguió avanzando en 2022. Así lo reflejó el informe anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicado ayer. Las sequías, las inundaciones y las olas de calor afectaron a millones de personas en todo el mundo y ocasionaron pérdidas económicas de miles de millones de dólares.

Estas son las primeras conclusiones del informe anual Estado del Clima Mundial 2022 de la OMM. “Las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de aumentar y el clima sigue cambiando, mientras que las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”, alertó el secretario general del organismo, Petteri Taalas.

Una de lo de los indicadores del informe es la temperatura media mundial de la superficie terrestre y marina. Según el análisis, en 2022 fue de 1,15 grados Celsius más que el promedio comprendido entre 1850 y 1900. A su vez, los años 2015 a 2022 fueron los ocho más cálidos registrados desde que comenzaron las mediciones en 1850.

Este calentamiento global se debe, principalmente, a los gases que generan el efecto invernadero: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. En consonancia con el aumento de la temperatura, estos elementos alcanzaron su pico máximo en 2021 desde que comenzaron a medirse en 1984. A su vez, el aumento anual de la concentración de metano de 2020 a 2021 fue el más alto desde que existen registros.

El agua y los glaciares

Una de las principales consecuencias del aumento de las temperaturas es el deshielo. Ese indicador también fue preocupante: el espesor medio de los glaciares de referencia se achicó 1,3 metros entre octubre de 2021 y octubre de 2022. Se trata de una pérdida mucho mayor que el promedio de la última década.

A modo de ejemplo, el informe relata que Suiza perdió el 6% del volumen de hielo de sus glaciares y por primera vez en su historia no tuvo nieve que sobreviviera a la temporada de deshielo estival. El deshielo también se corroboró en lugares fundamentales para la preservación del ambiente como la Antártida o el Ártico.

El impacto del derretimiento de los glaciares se evidencia en los océanos, ya que aumenta los niveles del mar. Concretamente, el nivel medio alcanzó en 2022 el máximo desde que lo empezaron a medir en 1993. Ese año el registro fue de 1,04 milímetros y en diciembre de 2022 llegó a 107,59 milímetros.

Las repercusiones sociales y económicas de estos números son enormes. Sin ir más lejos, Argentina acumula 3 años de sequía que disminuyeron hasta un 60% la cantidad de soja que se cosecha.

Ante este panorama preocupante, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió “actuar con mayor premura”. “Necesitamos acelerar la acción climática con reducciones más fuertes y rápidas de las emisiones a fin de limitar a 1,5 °C el aumento de la temperatura mundial”, aseguró el portugués.