Coronavirus
Recomiendan realizarse estudios para retomar la actividad física tras padecer Covid-19
El coronavirus puede dejar fuertes secuelas en el cuerpo luego del alta médica, por eso aconsejan realizar consultas médicas para volver a los entrenamientos.
Volver a realizar ejercicio luego de padecer Covid-19 no debe ser algo que se tome a la ligera, ya que se trata de un proceso que requiere cierta planificación. Se sabe que el virus no discrimina entre personas que realizan deporte de forma continua y personas más sedentarias, aunque lógicamente las primeras cuentan con un sistema inmunitario más preparado.
En diálogo con diario Hoy, el cardiólogo platense Daniel Marelli explicó: “Hay que saber en primer término que los deportistas al igual que las personas que no practican ninguna disciplina pueden contraer Covid-19 con la misma facilidad. El virus puede enfermar a todos. Lo que sucede es que el deportista tiene una ventaja que es que cuenta con un sistema inmunitario mejor al de las personas sedentarias, lo que hace que sea más complejo que desarrollen formas graves de la enfermedad. En ese sentido, el deporte protege parcialmente”.
En lo que respecta a la vuelta a los entrenamientos hay que tener en cuenta ciertas instancias. Sobre esto, el médico sostuvo: “Para ver cuando se retoma la actividad es importante observar si el paciente tuvo una forma grave de Covid-19, es decir, si requirió internación para suministrarle oxígeno o para hacerle un control estricto, o si fue una persona que lo cursó de manera leve sin síntomas en su domicilio. Por un lado, los que padecieron la forma grave del virus hay que investigar sistemáticamente durante su internación la posibilidad de que haya tenido daño cardíaco. Este daño afecta al músculo del corazón y por eso se llama daño miocárdico y afecta a entre el 15% y 30% de las personas que fueron internadas por Covid-19. Eso hay que diagnosticarlo durante el transcurso de la internación. Es relativamente frecuente que eso ocurra y se investiga a través de unos estudios por imágenes, electrocardiogramas y análisis de laboratorios”.
De igual manera, hay registros que indican que aquellas personas que cursaron de formas leves la enfermedad pueden tener este daño también. En base a esto último mencionado dependerá el regreso a la actividad física, ya sea en un gimnasio, en un club deportivo o si se realiza de forma individual.
“Si el grupo que requirió internación tuvo daño miocárdico, el tiempo que se estima para que vuelva a tener actividad física de forma intensa es de 3 a 6 meses, siempre y cuando la evolución del daño sea favorable. Antes de habilitar la actividad física, el médico tiene que constatar que el corazón funciona de forma correcta sin inconvenientes. Las personas que cursaron la Covid-19 en sus casas, que pueden llegar a tener este daño miocárdico, luego del alta tienen que acudir al médico. Es aconsejable que lo hagan para reiniciar el ejercicio porque si bien es infrecuente pueden llegar a tener este tipo de daño en el corazón y ahí hay que hacer una evaluación, que consiste en un electrocardiograma, una ergometría y eventualmente un ecocardiograma antes de dar comienzo a la actividad”.
En el caso en que todo resulte óptimo, se podrá dar inicio y se comenzará con un ritmo leve, incrementando de manera constante pero progresiva, ya que no hay que aguardar más tiempo si no hay evidencia en contra. A pesar de estos estudios necesarios, puede suceder que al regreso al ejercicio, la persona sienta ciertas irregularidades.
Ante este escenario, Marelli expresó: “Siempre hay que hacer la advertencia de que si tiene síntomas muy exagerados como palpitaciones, sensación de falta de aire intensa o dolor de pecho acuda nuevamente a las consultas porque hay que ampliar ahí los estudios de diagnóstico, ya que posiblemente con esos estudios, que son de mayor precisión, aparezca algún daño no visto previamente”. Vale mencionar igualmente, que luego de un período sin actividad física el cuerpo humano sentirá mayor cansancio debido al parate obligatorio.