Ciencia

Se pronostican tormentas solares para las próximas horas

Los centros de clima espacial estadounidense y británico han lanzado alertas sobre la llegada de estos fenómenos “leves y moderados”.

De acuerdo con los reportes del Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos y la Oficina Meteorológica Británica, el Sol ha ingresado en un ciclo de actividad máxima. Por esa razón, las manchas solares y las erupciones serán cada vez más constantes. Y, si alguno de esos '”bombazos” está orientado hacia la Tierra, sus efectos se harán notar en forma de tormenta solar.

Sin embargo, no hay razones para entrar en pánico. Las tormentas solares son algo común y, de hecho, llevamos recibiendo varias desde mediados de enero. Es más, hace tan solo unos días, se registraron fenómenos geomagnéticos leves y moderados con los mismos niveles que se esperan en estas próximas horas. Puntualmente, para hoy miércoles 16 de marzo se emitió una alerta de tormenta geomagnética G1 debido a los posibles efectos de la llegada de una serie de eyecciones coronales de masa.

La principal consecuencia de estos fenómenos es la aparición de auroras boreales que podrían verse en altitudes inusuales. También puede que se registren pequeños cortes en las señales de radio o en las redes eléctricas en latitudes más altas, si bien en ningún caso estas tormentas solares podrían tener consecuencias directas sobre la vida. Algo un poco diferente podría ocurrir con los satélites: algunos deberán cambiar su trayectoria para evitar posibles daños.

A pesar de su nombre, las tormentas solares son totalmente diferentes a las que ocurren en la Tierra. La intensa actividad magnética del Sol provoca violentas erupciones de plasma que viajan por el espacio a increíbles velocidades. La atmósfera solar está compuesta por unos gases que están totalmente ionizados por las altas temperaturas a las que están, lo que les convierte en unos perfectos conductores de las corrientes eléctricas. A veces hay descargas, que conocemos como tormentas solares. Pueden manifestarse como fulguraciones, como eyecciones coronales de masa (CME, por sus siglas en inglés) o las dos a la vez; y esas manifestaciones pueden tener consecuencias sobre el entorno del Sistema Solar.