Medio Ambiente

Bajó el río Paraná en la última semana, con cambios que seguirán hasta al menos 2025

La bajante histórica comenzó en marzo de este año y provocó cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades costeras.

El río Paraná continúa descendiendo en varios puertos de Entre Ríos, donde la bajante histórica comenzó en marzo de este año y provocó cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades costeras, así como en el futuro de su flora y fauna hasta al menos 2025.

Además, el Instituto Nacional del Agua (INA) alertó que prevalecerá una disminución de los caudales entrantes, y continuarán las aguas bajas hasta al menos el 28 de febrero del 2022. Las alturas actuales ya superaron las marcas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual. Ese año, el río marcó -1,40 (debajo del nivel del mar) metros frente a Paraná, al igual que en Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11). 

La bajante afectó la fauna íctica al dejar seco el valle de inundación (donde los peces se refugian, alimentan, reproducen y crecen); produjo inconvenientes en el riego de cultivos y complicó las producciones industriales que necesitan captar agua.

También acrecentó los problemas de incendios en las islas, ya que en otras situaciones el agua funcionaba como cortafuego natural; y los de contaminación del agua, ya que se redujo la capacidad del río de dilución de los afluentes crudos o industriales.