TELEVISIÓN

Burlas en vivo: Milei esquivó el escándalo de corrupción y se refugió en teoría económica

En plena tensión política por la investigación judicial que compromete a Karina Milei y a dirigentes cercanos, el presidente sorprendió con un discurso económico ajeno al momento. En TN, los periodistas estallaron en carcajadas.

La noche del viernes en la pantalla de TN se convirtió en una postal política difícil de olvidar. Mientras el canal debatía el avance de la causa por presuntas coimas que salpica a Karina Milei, a Martín y a Lule Menem, la expectativa se centró en la aparición en vivo del presidente Javier Milei.

“Está Milei, está Milei”, anunciaron con seriedad los conductores, anticipando un mensaje sobre el escándalo que ya investiga el juez Sebastián Casanello. Sin embargo, el mandatario irrumpió desde la Bolsa de Comercio de Rosario con un tono solemne que descolocó a todos: agradeció la invitación y comenzó a hablar de “la volatilidad de la tasa de interés”.

El contraste fue inmediato. En el estudio reinó primero el silencio, luego las sonrisas y finalmente las carcajadas. Jonatan Viale y Franco Mercuriali, entre otros, ironizaron sobre la desconexión del jefe de Estado: “Bueno, un tema que tiene mucho debate la volatilidad de la tasa de interés”, lanzó uno. “Ahora va a hablar 40 minutos de teoría económica, chicos”, agregó otro, entre risas.

La escena dejó expuesta la brecha entre la agenda ciudadana, atravesada por un caso de corrupción de alto voltaje político, y la del presidente, que eligió refugiarse en un seminario económico. Incluso figuras mediáticas que hasta hace poco defendían su gestión terminaron ridiculizando la solemnidad del discurso.

En los pasillos oficiales admiten que Milei no tiene aún una respuesta frente al escándalo que golpea a su entorno más cercano. La estrategia es el silencio: evitar pronunciar la palabra “corrupción” y seguir hablando de economía. Pero la televisión dejó un retrato inquietante: un presidente aislado en su mundo, y un periodismo que empieza a tomar distancia a fuerza de burlas.