CORONAVIRUS
Conocé "Tubo Respira Bien", el invento argentino que protege contra el COVID-19
Se trata de un tubo transparente que se coloca sobre los hombros y permite una mejor respiración, vista y hasta mejora la experiencia social al poder verse el rostro completo
Cuando tenía 3 años, a Pablo Bogdan le diagnosticaron leucemia. Gran parte de su infancia estuvo inmunodeprimido, por lo que la llegada del COVID-19, junto con las medidas de prevención tales como la higiene de manos, el aislamiento social y los recaudos al salir a la calle, no fueron nuevos hábitos a incorporar en su vida diaria.
“Yo lo tengo muy naturalizado antes de la llegada de la pandemia porque entendí de muy chico que si no me cuidaba mi vida peligraba. Siempre fui muy consciente de eso. Hoy nos volvemos a encontrar en este escenario con una nueva enfermedad y quise aportar desde mi lugar algo para cambiar la realidad. De ahí nació Tubo Respira Bien, una barrera contra las microgotas que pueden propagar el COVID-19 que en muchas ocasiones se pueden filtrar aún con el uso de tapabocas”, aseguró a Infobae Pablo Bogdan.
El invento es un tubo transparente que se coloca en los hombros y permite una mejor respiración, vista y hasta mejora la experiencia social al poder verse el rostro completo.
“Me encantan las películas de zombies, en donde los humanos buscan tomar medidas radicales para combatir algo que los puede llegar a infectar”, contó sobre cómo logró encontrar una solución diferente para protegerse en la pandemia. “Por otro lado, soy abogado de artistas plásticos y siempre los admiré por su creatividad así como por la capacidad de innovar a través de sus obras. Por todo esto me anime a hacer algo que sea innovador y que tenga un impacto positivo en este contexto, sin importar el qué dirán”.
Este tubo es una herramienta que puede mejorar la calidad de la persona y a la vez protegerla del COVID-19. “El tubo no permite que haya un solo momento de descuido, ya que estás protegido por una pared de plástico que actúa de barrera por si la persona se quiere tocar la cara. Por otro lado, es posible sanitizarla, reutilizarla y que te dure toda la pandemia”, enfatizó Bogdan.
Dentro de los beneficios para el usuario, el inventor enumeró:
-Mejora la experiencia social en la nueva normalidad (visibilidad del rostro)
-Personas sordas o hipoacusicas pueden leer los labios
-Funciona para aquellos celulares que tienen reconocimiento facial, en contraposición al barbijo que la persona se lo tiene que remover y probablemente tocarse la cara
-Lo pueden utilizar los niños y eso brinda una posibilidad de uso en vuelta de clases
-Lo pueden utilizar los adultos mayores para breve contacto físico
-Las fabricas pueden activar su proceso productivo al utilizarlo
-A diferencia del tapabocas, no presenta un peligro de contagio ya que no hay que acomodarlo constantemente
-No hay condensación, ni produce escoriaciones en la piel
-Mayor protección que la máscara facial ya que protege también desde abajo en 360 grados
-Fácil de adoptar para cada persona
-Se puede usar lentes y no se empaña, también gorra, sombrero o casco lo que permite realizar oficios varios: construcción, bomberos, entre otros
-Minimiza a riesgo cero la posibilidad de tocarse la cara involuntariamente
- Es una barrera más ante cualquier toque involuntario. Al tener que sacárselo genera la concientización para las medidas sanitarias como lavarse la cara y ponerse alcohol en gel.
-Sería posible asistir a eventos masivos
-Es seguro para distintas industrias como la industria bancaria para poder filmar los rostros de las personas sin tener el tapabocas