COVID 19
“COVID largo”: preocupa a la OMS - “Todavía no sabemos realmente qué es”
Janet Diaz, directora de atención clínica del organismo y responsable del equipo a cargo de la respuesta al coronavirus, se refirió a la situación de los pacientes que continúan mostrando síntomas meses después de su infección
Llegó la hora de comenzar a resolver el misterio del “COVID largo”, exhortó la responsable de la Organización Mundial de la Salud encargada de hallar una respuesta a este flagelo que parece atacar, sin razón aparente, a millones de enfermos con patologías que los debilitan.
Es la prueba de que el COVID no solo no es una simple gripe como afirmaban los negacionistas de la pandemia. También es un argumento contra aquellos que apoyan el aislamiento solo de las personas frágiles.
El síntoma más frecuente parece ser el cansancio, pero hay muchos otros: agotamiento tras un esfuerzo físico o enfermedad, dificultades para pensar con claridad, aliento corto, palpitaciones cardíacas y problemas neurológicos.
“No sabemos aún verdaderamente qué es el COVID largo”, dice Díaz, que pide un esfuerzo unificado a escala mundial
“Todavía hay mucho para aprender pero confío en la movilización de la comunidad científica”, afirma la doctora Diaz.
Un año después del inicio de la enfermedad que ha dejado más de 2,2 millones de muertos, la atención se centra actualmente en las campañas de vacunación y las variantes del virus.
Sin embargo, el “COVID largo” merece también la atención urgente de la comunidad científica, explica Janet Diaz, responsable del equipo clínico a cargo de la respuesta al coronavirus, en una entrevista en Ginebra.
Aunque algunos estudios comienzan a correr el velo, sigue sin saberse por qué algunos enfermos de COVID-19 muestran luego durante meses síntomas como un cansancio extremo, dificultades respiratorias o problemas neurológicos y cardíacos a veces graves.