MOTOSIERRA

Despidos en Parques Nacionales generan protestas en Destinos Turísticos durante Semana Santa

La abrupta medida, tomada en vísperas de Semana Santa y sin un criterio discernible, ha generado una ola de protestas y críticas. Según denuncias de los propios trabajadores, los despidos se produjeron de manera repentina, dejando a muchos sin empleo de la noche a la mañana.

El gobierno liderado por Javier Milei ha desatado una ola de despidos que ha alcanzado a 80 de los 2,200 trabajadores de la Administración Nacional de Parques Nacionales (APN) en todo el territorio argentino.

Esta decisión, que ha generado un profundo malestar entre los profesionales ambientalistas y la población en general, impacta directamente en las tareas de conservación de las áreas naturales, consideradas patrimonio de todos los argentinos.

Los cesanteados, mayormente técnicos profesionales y personal administrativo, se desempeñaban en diversos puntos del país, desde la Casa Central hasta parques emblemáticos como el Lanín en Neuquén, El Palmar en Entre Ríos, El Impenetrable en Chaco, Nahuel Huapi en Río Negro y Neuquén, Islas de Santa Fe en Santa Fe, Leoncito en San Juan, Bosques Petrificados de Jaramillo en Santa Cruz, Arrayanes en Neuquén y Los Alerces en Chubut, entre otros.

La abrupta medida, tomada en vísperas de Semana Santa y sin un criterio discernible, ha generado una ola de protestas y críticas. Según denuncias de los propios trabajadores, los despidos se produjeron de manera repentina, dejando a muchos sin empleo de la noche a la mañana.

La política de ajuste implementada por el gobierno, agravada por el cambio en el plazo de renovación de contratos, ha dejado en una situación precaria a trabajadores que contaban con años de experiencia en el sector público.

Los efectos de estos despidos no solo afectan la estabilidad laboral de los trabajadores, sino que también comprometen seriamente las operaciones y tareas de conservación en las áreas protegidas.

Organizaciones ambientales advierten sobre los riesgos que esto conlleva para la preservación de los paisajes y recursos naturales argentinos, así como para la seguridad de los visitantes durante fechas como Semana Santa.

En medio del malestar, las protestas se han extendido a diversas regiones del país, como en Santa Cruz, donde trabajadores del Parque Nacional los Glaciares expresaron su solidaridad con los despedidos y reafirmaron su compromiso con la estabilidad laboral de todo el personal. El reclamo gremial se centra en revertir las cesantías y evitar nuevos despidos que pongan en riesgo la integridad de las áreas naturales y el bienestar de quienes las visitan.