El bloque libertario del Senado intenta cerrar heridas con una cena, pero la asistencia de Villarruel es incierta.

Este encuentro, que reunirá a legisladores, asesores y autoridades, es visto como una oportunidad crucial para establecer un ambiente de orden y camaradería en un momento donde el bloque ha enfrentado desafíos significativos.

Aún se desconoce si la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, asistirá a la cena, ya que hasta el inicio del fin de semana no había recibido una invitación. La falta de convocatoria para Villarruel refleja las tensiones persistentes dentro del bloque, que incluye un notable descontento hacia algunos de sus fundadores. "Nunca nos juntamos, salvo para cuestiones laborales. Deberíamos haberlo hecho antes. Después de tantos desencuentros, este encuentro va a venir bien", indicó una fuente cercana.

La cena no solo busca reparar las relaciones internas, sino también enviar una señal clara de unidad hacia el Congreso y la Casa Rosada. Los legisladores están conscientes de la necesidad de alinearse en objetivos comunes, especialmente con la vista puesta en el Presupuesto 2025. “No hay margen para nuevas discusiones. Necesitamos demostrarle al mercado que somos capaces de avanzar en la aprobación del Presupuesto y ratificar un plan de gastos con déficit cero”, afirmaron desde un despacho libertario, haciendo hincapié en la importancia de mostrar un frente unido tras meses de conflictos públicos.

En el contexto político actual, el bloque ha atravesado varias crisis desde el 10 de diciembre, incluyendo la expulsión del senador Francisco Paoltroni, lo que intensificó las tensiones internas. Este conflicto, surgido a raíz de una pelea entre Paoltroni y el asesor presidencial Santiago Caputo, dejó una marca significativa en la cohesión del bloque.

De cara a las próximas semanas, se anticipa que el oficialismo presione para una sesión el 31 de octubre, donde se discutirán varios proyectos, incluyendo uno que permite el ingreso de tropas extranjeras para ejercicios conjuntos y la ley “Nicolás” sobre cuidados sanitarios para evitar mala praxis. Sin embargo, el desarrollo de estos proyectos y la tramitación del Presupuesto 2025 son prioridades que podrían depender de la eficacia de esta cena y la capacidad del bloque de superar sus diferencias internas.