CORTE SUPREMA
El Gobierno amenaza con designar por decreto a García-Mansilla si no hay acuerdo político en el Senado
La Casa Rosada tensiona su relación con la oposición mientras intenta garantizar los nombramientos en la Corte Suprema tras la próxima salida de Maqueda.
El Gobierno nacional advirtió que designará por decreto a Manuel García-Mansilla como juez de la Corte Suprema si el Senado solo aprueba el pliego del juez Ariel Lijo, una estrategia que busca evitar que el máximo tribunal quede con tres integrantes tras la salida de Carlos Maqueda en diciembre.
El oficialismo endureció su postura ante las negociaciones con la oposición y acusa al kirchnerismo de promover la candidatura de Lijo sin acuerdo.
Desde Balcarce 50 sostienen que no cederán en su posición de “salen los dos o ninguno” y cuestionaron la firma de la senadora Lucía Corpacci, quien avaló el pliego de Lijo sin coordinarlo con el oficialismo. Un alto funcionario advirtió que, si el Senado avanza unilateralmente con Lijo, “designaremos a García-Mansilla por decreto para garantizar la operatividad de la Corte y con miras a causas sensibles como Vialidad”.
El jefe del bloque del Frente Nacional y Popular, José Mayans, admitió estar dispuesto a dialogar con el Ejecutivo, pero reafirmó la necesidad de incluir a una mujer en el máximo tribunal. En tanto, el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, lidera las gestiones oficiales para evitar un bloqueo político.
El Ejecutivo insiste en la urgencia de nombrar a nuevos jueces antes del receso legislativo, argumentando que la Corte no puede operar con tres miembros tras la jubilación de Maqueda, quien alcanza el límite de edad para continuar en su cargo. “No hay margen para que la Corte quede incompleta en diciembre”, señalaron desde Casa Rosada.
El oficialismo busca incluir los 150 pliegos de jueces pendientes y otras designaciones claves, como la Procuración General, dentro de una negociación más amplia con los gobernadores y el Senado. Además, no descarta avanzar con nombramientos por decreto si las negociaciones se empantanan.