Decreto

El Gobierno continúa con la desregulación aerocomercial

Mediante la publicación de la medida en el Boletín oficial, el ejecutivo habilita el uso de aeronaves y tripulaciones extranjeras para vuelos de cabotaje.

El gobierno de Javier Milei da otro paso en su plan de desregulación aerocomercial. A través del decreto Nº 844/2024, se autoriza el uso de tripulaciones y aeronaves extranjeras para operar en vuelos de cabotaje dentro de Argentina, una medida que marca un punto de inflexión en la política aeronáutica del país.

Esta nueva disposición permite que las aerolíneas nacionales puedan contratar personal extranjero y utilizar aviones de matrícula internacional sin la necesidad de certificación en territorio argentino.

El anuncio llega en medio de una creciente tensión con Aerolíneas Argentinas, la compañía estatal que enfrenta un conflicto gremial por la recomposición salarial y las negociaciones sobre su privatización. Según fuentes oficiales, el Gobierno está en conversaciones con compañías como Gol y JetSmart, interesadas en adquirir la aerolínea, aunque aún sin autorización del Congreso.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, adelantó que se están reuniendo con empresas privadas para que se hagan cargo de Aerolíneas Argentinas en caso de que el conflicto no se resuelva. Este avance con el decreto es un claro movimiento hacia la flexibilización del mercado aéreo, mientras continúan las negociaciones.

El decreto 844/2024 es parte de una política más amplia de desregulación impulsada por el gobierno de Milei. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) será la encargada de otorgar las autorizaciones para que personal extranjero desempeñe funciones en los servicios aerocomerciales locales. Esto incluye a pilotos, tripulaciones y aeronaves, sin que estas últimas necesiten ser matriculadas en el país.

Esta desregulación tiene como objetivo fomentar la competitividad y atraer más inversiones en el sector. Según el gobierno, la medida también busca mejorar la conectividad federal, permitiendo que más personas accedan al transporte aéreo en rutas internas.

La decisión de habilitar tripulaciones extranjeras ha generado reacciones mixtas. Por un lado, el gobierno asegura que esto promoverá la competitividad y mejorará la oferta para los pasajeros, mientras que desde los gremios aeronáuticos advierten sobre los riesgos que esta medida podría implicar para el personal local y la seguridad aérea.