Conflicto internacional

Envío de armas a Bolivia: el gabinete de Macri, cada vez más complicado

A medida que avanza la investigación no dejan de aparecer “inconsistencias” en los documentos firmados por exfuncionarios macristas. Hay gran cantidad de armas que no cierran.

Bolivia sacudió el tablero político el pasado jueves, cuando reveló pruebas que involucran al gobierno de Mauricio Macri en el contexto del golpe de Estado de Jeanine Áñez y su banda contra el gobierno constitucional boliviano durante los últimos meses de 2019.

Además de las denuncias que se radicaron en Argentina du­rante y después del mandato de Macri sobre su gobierno, los adalides de la República y las instituciones fueron acusados por el país presidido por Luis Arce de enviar gendarmes y armamento al país hermano durante el desequilibrio institucional provocado por los sectores que no soportaban una nueva derrota electoral ante Evo Morales, quien gobernó el país durante más de diez años.

La denuncia

Era un jueves tranquilo en Ar­gentina hasta que el canciller boliviano, Rogelio Mayta, ofreció una conferencia de prensa en la que mostró una carta enviada por el ahora exjefe de la Fuerza Aérea de Bolivia, Gonzalo Terceros Lara, al embajador argentino en La Paz durante la gestión de Macri, Normando Álvarez García.

El militar le agradecía el envío de municiones para reforzar a las Fuerzas Armadas y de seguridad y le confirmaba la recepción de al menos 40.000 cartuchos AT-12.

“Resaltamos que la Argentina de Macri les dio a las fuerzas militares, que reprimieron la protesta social en noviembre de 2019, munición letal”, explicaba Mayta.

Acto seguido, Alberto Fernández envió una carta a su par de Bolivia, Luis Arce, y expresó su lamento y repudio por lo sucedido.

El documento clave

En el medio, Evo Morales confesó que al conocerse esa carta pudo entender por qué el expresi­dente argentino les negó a él y al vicepresidente Álvaro García Li­nera el asilo político. “El go­bierno de Macri fue el ­primero en reconocer el régimen de facto”, dijo Evo. En el Día de la Independencia, Fernández avisó que su mo­delo no está basado en mandar balas de goma a Bolivia.

Las “inconsistencias” que se revelaron en la investigación por parte de las autoridades del ­Ejecutivo nacional se reflejan en un documento firmado por el extitular de la Dirección de ­Ope­raciones de la Gendarmería Nacional Argentina, Carlos Miguel Recalde.

Este reporte explica que “a los efectos de cumplir con la misión y funciones asignadas para el normal desarrollo de las actividades diplomáticas, fue necesario que el personal mantuviera la capacidad operacional y suficiente destreza al más alto nivel”; por lo tanto, en el documento Recalde afirmó que estos 70.000 cartuchos calibre 12,70 mm, ­fueron utilizados para “ejercicios de entrenamiento y prácticas de tiro”, lo cual, según apuntan desde el gabinete de Alberto ­Fernández, es “imposible”. “Las 70.000 municiones jamás regresaron a Argentina”, aseguraron desde el Ejecutivo actual, en ­respuesta a lo que expresa este documento.