GOLPE AL BOLSILLO

Las tarifas de luz y gas aumentarán entre 2,5% y 3% en mayo

La Secretaría de Energía oficializó la suba de los precios mayoristas de la electricidad que regirán hasta fines de octubre.

Las tarifas para los servicios de luz y gas aumentarán entre el 2,5% y el 3% a partir del 1° de mayo. Las subas dependerán de la actualización del Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST) y el Precio de Ingreso al Sistema de Transporte de Gas (PIST).

En el caso del PEST, subirá un 2,3%, aunque el impacto directo en las boletas sería de alrededor de 1,6% porque solo representa el 50% del costo total. Respecto al PIST, también sufre un ajuste por el incremento en el costo del suministro durante el invierno.

A su vez, de cara al invierno, el Gobierno avanzará con la Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT), que implicará un aumento en la remuneración para las empresas transportistas y distribuidoras de luz y gas, además de un esquema de actualización periódica automática.

Es por esto que todavía no se conocen los nuevos precios de tarifas de luz y gas para los usuarios finales, lo cual está previsto que se publique en los próximos días.

Para usuarios del AMBA, se estima que el aumento no superará el 3% en las facturas de luz. En el caso del gas, la suba rondará entre 2,5% y 3% en todo el país. Incluso los usuarios de altos ingresos seguirán recibiendo subsidios parciales durante el invierno.

Ayer, la Secretaría de Energía formalizó la Programación Estacional de Invierno presentada por CAMMESA, la administradora del mercado mayorista eléctrico, la cual establece el precio mayorista de la energía para los próximos seis meses.

Cabe recordar que durante el invierno el costo de generación eléctrica se incrementa debido al mayor uso de combustibles para abastecer la demanda.

Ante esto, CAMMESA prevé importar gas desde Chile y gas natural licuado (GNL) a precios elevados, en torno a los 16-17 dólares por millón de BTU, lo que eleva considerablemente los costos del sistema.

El gobierno resolvió no trasladar el impacto completo a las tarifas finales. Mientras que el precio sin subsidios —es decir, el costo real de generar la electricidad— sube un 40%, el precio que efectivamente paga la demanda solo se incrementa un 2,3%.