COMPARATIVA

Milei gastó más en intereses de deuda que en jubilaciones en sus primeros 600 días

Un informe del CELAG sostiene que el gobierno de Javier Milei priorizó el pago de deuda por sobre el sistema previsional. En 600 días, se destinó un 8% del PBI anual al cumplimiento de compromisos financieros.

A poco más de un año y medio de asumir, el gobierno de Javier Milei destinó más dinero al pago de intereses de la deuda pública que a las jubilaciones y pensiones.

Así lo sostiene un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), que calculó que en los primeros 600 días de gestión se pagaron $64,5 billones en vencimientos de deuda, de los cuales $34,8 billones correspondieron a intereses. En el mismo período, las erogaciones por jubilaciones y pensiones alcanzaron $25,5 billones.

El dato dimensiona el orden de prioridades fiscales de la actual administración, en un contexto donde los recortes en el gasto público impactaron fuertemente sobre los ingresos reales de los jubilados. Según CELAG, el pago de intereses representó un 8% del Producto Bruto Interno (PBI) anual, un nivel que exhibe la carga financiera heredada y sostenida por la estrategia económica del oficialismo.

Luis Caputo, ministro de Economía y figura clave del esquema financiero actual, ha reiterado que la prioridad es evitar el default y estabilizar el frente externo. La estrategia, explicó, consiste en pagar los intereses y refinanciar el capital de los préstamos contraídos por Argentina durante los últimos gobiernos.

Caputo ya había sido parte central de la política financiera del país durante el mandato de Mauricio Macri, cuando se acordó el préstamo más grande de la historia con el Fondo Monetario Internacional (FMI): 50.000 millones de dólares en 2018. Esa deuda continúa condicionando al país, y el gobierno de Milei ha optado por honrar sus compromisos, aún a costa de ajustar otras partidas sociales.

Mientras tanto, las protestas de jubilados, que cada miércoles se replican en distintos puntos del país, son el rostro más visible del malestar frente a este modelo de austeridad.