CON EL PAPA
Milei saludó a Francisco y ambos se reunirán este lunes.
El mandatario saludó al pontífice en la sacristía de la basílica vaticana, en su rol de jefe de la delegación argentina para la misa de canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, la laica conocida como Mama Antula que se convierte en la primera santa argentina de la historia. Tras la misa, Francisco se acercó a saludar a Milei en su silla de ruedas antes de dejar la Basílica.
El presidente Javier Milei saludó este domingo al papa Francisco en la Basílica de San Pedro en el marco de la misa de canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, la laica conocida como Mama Antula, que hoy se convirtió en la primera santa argentina de la historia, en la antesala de la audiencia que ambos mandatarios tendrán mañana en el Vaticano.
El saludo
Milei saludó al Sumo Pontífice en la sacristía de la basílica vaticana, en su rol de jefe de la delegación argentina, antes de la misa iniciada a las 9.23 horas locales (5.23 de la Argentina).
"Es un momento muy importante para la historia argentina"; dijo Milei a la prensa dentro de la Basílica, donde estuvo acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; la canciller Diana Mondino; el ministro del Interior, Guillermo Francos; y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, entre otras autoridades.
Tras la misa, apenas pasadas las 11 de Roma, Francisco se acercó a saludar a Milei en su silla de ruedas antes de dejar la Basílica y los dos jefes de Estado se despidieron con un abrazo, en un saludo que no estaba previsto y que se da a menos de 24 horas de la audiencia privada que ambos tendrán mañana en la biblioteca papal del Palacio Apostólico.
Antes de retirarse, el pontífice también saludó a Guillermo Francos, exalumno de Jorge Bergoglio en el Colegio Salvador.
Además de la comitiva del Gobierno nacional, de la que también formó parte el secretario de Culto, Francisco Sánchez, también estuvieron presentes en la misa el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
"Es una alegría representar a la ciudad de Buenos Aires en esta canonización, después de un mensaje del Papa con muchos enfoques, como la caridad, tender la mano, no tener prejuicios ni esconder lo que nos pasa", expresó Jorge Macri dentro de la Basílica, tras estrechar la mano del Papa al finalizar la canonización.
El jefe de Gobierno porteño dijo a los medios presentes que "Francisco y la Iglesia en general nos hacen reflexionar sobre la responsabilidad para con los otros, como la gente en situación de calle, el hambre, la ausencia de vivienda" por lo que "siempre es un sacudón para los desafíos que tenemos en la gestión".
Entre los asistentes a la canonización estuvieron además empresarios argentinos como Gustavo Weiss, de la Cámara de la Construcción, y Marcos Bulgheroni, de Pan American Energy, sentados cerca del senador italiano nacido en Córdoba Mario Borghese y de la diputada provincial de Santa Fe Amalia Granata.
Milei había calificado a Francisco como "el argentino más importante de la historia" y anticipó que durante la audiencia de mañana tendrá con el pontífice "un diálogo muy fructífero".
"Vamos a tener un diálogo muy fructífero, igual que cuando hablamos por teléfono apenas asumí. Y ojalá que tengamos la posibilidad de que la salud del Papa esté en condiciones como para que venga a visitar a los argentinos", dijo Milei desde Roma.
El encuentro con el Papa se dará antes de las reuniones que el Presidente tendrá con su par italiano, Sergio Mattarella, y con la primer ministro de ese país, Giorgia Meloni.
El mandatario destacó que Jorge Bergoglio "es el argentino más importante de la historia" y añadió que "es un Papa, no podemos perder esa perspectiva y no puede quedar atrapado en rencillas ideológicas, sobre todo siendo un líder espiritual".
"Es una figura muy importante, el sostén moral en especial en un país con tanto arraigo en el catolicismo, es el jefe espiritual de los católicos y no es una cuestión menor", concluyó.
La agenda del lunes
El lunes, a las 9 de la mañana de Roma (5 de la Argentina), el pontífice recibirá al mandatario para una audiencia privada luego de la que también saludará a la delegación presidencial.
Tras el encuentro con Francisco, Milei se reunirá también con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, en el primer piso del Palacio Apostólico.
El saludo breve y el posterior abrazo de este domingo fueron, en los hechos, los primeros cara a cara entre el Papa y Milei, después de que el mandatario tuviera en el pasado dichos ofensivos hacia Bergoglio de los que luego se disculpó.
El Papa, de todos modos, dio un perdón implícito a las ofensas de Milei al considerar, en distintas entrevistas, que "en campaña se dicen muchas cosas".
Tras un primer contacto telefónico luego de que Milei ganara la segunda vuelta electoral, el mandatario invitó al Papa a visitar Argentina con una carta enviada a través de la Nunciatura Apostólica, una posibilidad que seguramente formará parte de la reunión de mañana.
En caso de concretarse lo que el propio pontífice definió hace dos semanas como una "hipótesis", sería el primer viaje de Francisco, de 87 años, a su país natal desde que fuera entronizado, el 19 de marzo de 2013.