INDUSTRIA
Nación destina $516 millones para compensar productores patagónicos de lana
Entre los considerandos se aclara que la cifra es preliminar pues solo comprende a las solicitudes presentadas hasta el pasado 31 de enero.
La Secretaria de Agricultura destinará $ 516.375.942,78 a 675 pequeños y medianos productores de lana ovina, a través del programa Lanar que busca estimular la producción, desarrollo y el fortalecimiento del sector.
El número se desprende de la nómina de beneficiarios del programa que fue publicada hoy en el Boletín Oficial a través de la resolución 64/2023, la cual, a su vez, autoriza el pago de los montos, tras haber finalizado ayer el periodo de inscripción.
El programa lanzado en enero pasado, tiene como objetivo brindar una compensación económica de $ 600 por cabeza, para lo cual se utilizarán fondos obtenidos por el denominado dólar soja.
La iniciativa surge a raíz del pedido de las provincias de la región patagónica que solicitaron un apoyo para los pequeños y medianos productores de lana, para que puedan aproximarse al punto de equilibrio económico de sus establecimientos.
Este pedido se fundamenta, asimismo, por la “caída progresiva de los precios internacionales de la lana” recrudecida a partir de la pandemia de coronavirus a lo que se suma, en el actual contexto inflacionario mundial, que la demanda prioriza productos sintéticos de menor costo en lugar de los de lana, lo cual “agrava aún más la situación de muchos productores de baja y mediana escala”, según señalan los considerandos.
Del mismo modo, también se recalca la importancia de este sector productivo al tener un “rol fundamental en la dinámica de las economías provinciales” siendo la principal actividad pecuaria en la región, y “dando sustento a las microeconomías locales, a sus exportaciones y a la ocupación estratégica del territorio patagónico, en un ecosistema árido y semiárido que brinda pocas oportunidades para la reconversión productiva”.
El monto está destinado para pequeños y medianos productores de la Patagonia que tengan registradas hasta 5.000 cabezas al 31 de marzo del año pasado en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) y que la Secretaría de Agricultura verificó tomando los datos del Sistema Informático de Gestión de Sanidad Animal (Sigsa) del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).