Alerta
Regresaron las palometas al río Paraná y hay 30 heridos
La bajante y las altas temperaturas conforman un ambiente propicio para la aparición de estos peces carnívoros.
En los últimos días volvieron a registrarse ataques de palometas a bañistas en las costas del río Paraná y hubo más de 30 heridos. Una adolescente de 13 años, lamentablemente, perdió un dedo del pie producto de las mordeduras.
“Es un fenómeno estacional que se da fundamentalmente durante el verano cuando hay varios días de temperaturas muy elevadas y un nivel bajo del río. Eso también genera un aumento mayor de la temperatura del agua lo que determina un aumento en la agresividad de estos peces”, le expresó a diario Hoy Pablo Scarabotti, doctor en Ciencias Biológicas e investigador del Conicet.
En ese sentido, el profesional que se desempeña en comprender el rol de la variabilidad ambiental, la dispersión y los rasgos de las especies sobre la dinámica de las metacomunidades de animales de la llanura aluvial del río Paraná, precisó que “en el verano hay mayor abundancia de palometas, no solo se incrementa la actividad sino también la abundancia. Estos peces realizan migraciones de mediana y gran escala y aumentan la abundancia en el río”.
El último fin de semana largo unas 30 personas sufrieron lesiones, algunas de gravedad. La aparición de estos peces generó conmoción en la zona y obligó a los guardavidas a colocar la bandera roja, más precisamente en la laguna Setúbal.
“Son tres especies las palometas. Hay una que el nombre científico es Serrasalmus maculatus, que es la palometa de mediano tamaño, la cual generalmente causa la mayoría de las mordeduras. La temperatura incrementa la actividad y la agresividad de estos peces, que son muy comunes en arroyos y también en lagunas, y permanecen todo el año acá. En el invierno tienen menor actividad, menor movimiento y se alimentan menos”, marcó.
¿Se comen las palometas?
Se trata de un pez que comparte la familia con el pacú, de la familia Serrasalminae, y se caracteriza por tener una serie de escamas duras en la parte pectoral del cuerpo como una sierra, de ahí el nombre. “Hay una palometa que es la de mayor porte, que puede superar el kilo y medio de peso y es comestible. En distintas partes del mundo se come. Si bien la de menor tamaño tienen muchas espinas, hay técnicas para ingrerirla, como hacer cortes verticales en la parte lateral”, señaló el experto.
Consultado por los cuidados en la población, el especialista remarcó que “no hay suficiente información. Obviamente uno tiene que hacer un balance entre el uso de los lugares para el turismo. Sabemos que este sector está muy complicado y por ahí hay que tratar de hacer las prohibiciones lo más razonablemente posible. Ante el primer ataque que haya se tienen que cerrar los balnearios, por lo menos el acceso el agua hasta tanto se modifique la cuestión climática. Una posibilidad es vallar las playas con redes de modo que estos peces no puedan ingresar al sector balneario”.