POLÉMICA

Se armó el debate: Argentina acelera la compra de submarinos por US$1000 millones a Francia

El Gobierno argentino, a través del Ministerio de Defensa, se prepara para adquirir dos submarinos Scorpene de fabricación francesa, con un costo de US$500 millones cada uno. La medida busca restablecer la capacidad submarina perdida tras la tragedia del ARA San Juan en 2017.

El Gobierno de Argentina está acelerando las negociaciones para adquirir dos submarinos Scorpene por un valor total de US$1000 millones, una decisión que apunta a recuperar la capacidad submarina que el país perdió tras el hundimiento del ARA San Juan en 2017. La compra de estos submarinos, fabricados por la empresa semipública francesa Naval Group, es considerada una prioridad estratégica por las autoridades argentinas.

El ministro de Defensa, Luis Petri, ya tiene lista una carta de intención que será enviada al gobierno de Francia en los próximos días, buscando iniciar formalmente las negociaciones. Los submarinos Scorpene, que tienen un costo unitario de US$500 millones, son de combate y pueden incluir baterías de litio. La Armada Argentina cuenta con una comisión técnica que mantiene contacto con Naval Group para coordinar la posible construcción de estas naves.

Una opción que está siendo evaluada es realizar parte de la construcción en Argentina, bajo la supervisión de la empresa Tandanor, aunque algunos sectores del oficialismo sugieren reactivar el astillero Storni para este proyecto. Sin embargo, existe consenso en que la fabricación en el exterior sería más rápida.

El Gobierno consideró la posibilidad de adquirir submarinos usados, pero no encontró opciones que cumplieran con sus expectativas. Además, se analizan otras alternativas como los submarinos alemanes Thyssen, modelo 209, y los submarinos de clase Ula de la marina noruega, aunque la prioridad sigue siendo los Scorpene.

El jefe del Estado Mayor General de la Armada, contraalmirante Carlos María Allievi, destacó la importancia de recuperar la capacidad submarina para mantener un equilibrio estratégico en la región. "La adquisición de los Scorpene nos nivelaría con Brasil y Chile, que ya operan estos submarinos", afirmó Allievi.

Este avance se suma a la reciente incorporación de 24 aviones de combate F-16 adquiridos a Dinamarca por US$300 millones y a la inminente llegada de una de las cuatro aeronaves P3 Orion Charly, compradas a Noruega. Además, el Gobierno impulsa la instalación de una base militar en Ushuaia con apoyo de Estados Unidos, donde ya han comenzado las obras preliminares.