Medio Ambiente

Yacyretá reintrodujo en el Paraná una especie de caracol que corría riesgo de extinción

Se trata del caracol Aylacostoma, que en la década de 1990 se determinó que podía desaparecer.

La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) liberó en la localidad correntina de Ituzaingó 1.200 ejemplares de una especie de caracol que corría riesgo de extinción y que pudo salvarse mediante un mecanismo de conservación compartido con la universidad de Misiones, el Museo de Ciencias Naturales y la Asociación Química Argentina.

La empresa estatal, que opera la central hidroeléctrica sobre el río Paraná a la altura de Ituzaingó, liberó en esa zona de la provincia de Corrientes 1.200 individuos del caracol Aylacostoma, que en la década de 1990 se determinó que corría riesgo de extinción.

La Entidad explicó que estos caracoles habitaban principalmente la zona de los rápidos de Apipé, “y, en base a investigaciones iniciales realizadas previo al llenado del embalse de la represa, por Manuel Quintana, del Museo Bernardino Rivadavia, a principios de la década del 90 se determinó que corrían riesgo de extinción”. “Por ello se inició un amplio trabajo de recolección de ejemplares en la zona, desde los rápidos de Apipé hasta San Ignacio”, añadieron.  

Esos caracoles, recolectados con rastras y buceo autónomo, fueron llevados al Museo Argentino de Ciencias Naturales, donde se montó un sistema de acuarios a modo de repositorios, adecuados de tal manera que permitieran reproducir las condiciones ambientales mínimas del río antes del llenado del embalse. “También una importante cantidad de ejemplares fueron liberados aguas abajo de la represa, en la zona de la esclusa de navegación”, indicó la compañía.

Se trata de un punto de liberación de caracoles ubicado dos mil metros aguas abajo de la represa que fue inspeccionado en octubre de 2019, cuando se descubrió que los ejemplares se dispersaron en otros tres sitios de Ituzaingó, como el canal lateral ubicado en la costa de la reserva Mbaracayá; aguas arriba del arroyo Guapurundú y a unos 200 metros aguas arriba de Punta Ñaró.