A un mes de la muerte de Torrejita durante una entradera, nada cambió en La Loma

El barrio de La Loma es  -sin dudas- el más castigado dentro del casco urbano platense, continúa inmerso en una ola delictiva imparable y sin precedentes. Los vecinos, cansados y asustados, pusieron el grito en el cielo y apuntaron directamente contra la cúpula policial, a la vez que pidieron cambios.

A poco más de un mes del crimen de Torrejita, el adolescente de 15 años abatido cuando ingresó a robar a una casa de 49 entre 27 y 28 tras tomar de rehén a un niño, nada cambió y los robos continúan sin que nadie les ponga un freno.

Ayer a la tarde fue el turno de un joven que regresaba a su domicilio tras visitar a su novia. Fue abordado en 35 y 27 por dos motochorros, que lo encañonaron y le sacaron una mochila en la que llevaba su billetera y otros elementos de valor.

Lejos de representar un caso aislado, el miércoles pasado dos delincuentes simularon ser albañiles para sorprender a un hombre en su vivienda de 36 entre 29 y 30. Lo vieron en la puerta y a punta de pistola lo obligaron a entrar. Poco después, huyeron con dinero, celulares y objetos de interés. Pese a la denuncia radicada en la comisaría Cuarta, permanecen prófugos.

El domingo, el turno fue el de una señora de 39 años, a quien tres malhechores sorprendieron en su inmueble de 45, 29 y 30 y le quitaron $100.000 después de romper la puerta principal.

También en 35 y 27, pero el 19 de junio, cuatro hampones en dos motos embistieron contra el portón de acceso a una cochera de una torre de dos pisos, a 200 metros de donde cayó muerto Torrejita.

“Ignorados”

“El barrio está signado por la inseguridad, prendido fuego, ya todo se fue de control”, se lamentó un residente del área, y agregó: “Acá te asaltan de día y de noche, cada 20 metros. Lo que me sorprende es que en todos los cambios de titulares de comisaría, nunca tocan al de la Cuarta. Hace años que está y nunca hizo nada por nosotros”.

Otro expuso: “Hace nada que mataron a este chico en un asalto y los robos volvieron a ser moneda corriente. Entraderas por todos lados, y siempre sin ningún detenido. Los ladrones no aflojaron siquiera tras un crimen. Eso es malo, pero peor es lo que hacen desde la Cuarta, que nos ignoran y nos dejan tirados”.

Un tercer frentista fue más allá: “No es solo responsabilidad de la Cuarta. Ya sabemos que no podemos confiar en ellos porque son los mismos que liberan la zona. El problema viene de más arriba, porque a pesar de que cambian

y cambian los jefes más importantes, el tema continúa”.