fuera de peligro
Apuñalaron a una mujer en el recital de La Renga en Racing
La indignante golpiza que sufrió un fan a manos de un patovica no fue el único incidente de violencia que empañó el multitudinario concierto de La Renga en el estadio de Racing el sábado último, donde asistieron más de 40 mil personas.
Una joven llamada Cecilia Barros, oriunda de Villa de Mayo, reportó en un posteo de redes sociales haber recibido una puñalada en una riña en el campo poco antes del comienzo del recital. Tras sufrir el ataque, fue asistida por médicos en el lugar. Luego, visitó la clínica privada Del Buen Pastor donde le realizaron tres puntos de sutura, le recetaron analgésicos y le recomendaron curaciones con desinfectante. La herida fue superficial y se encuentra fuera de peligro.
En su posteo -que se difundió en Los Mismos de Siempre Oficial, el principal grupo de Facebook del núcleo duro de seguidores de la banda de Mataderos-. Cecilia afirmó lo siguiente. Las mayúsculas le corresponden:
“Me APUÑALARON en el banquete del 6/1 - Racing. En menos de 3 minutos terminé APUÑALADA en la panza por un flaco que se estaba peleando con otro en medio del campo. La bronca, la impotencia, ver cómo me cagaron la noche y encima tener puntos en la panza por un HDP que entró armado al recital es una mierda”, aseveró.
Luego, continuó, con una nota de alerta para la violencia en los shows: “Lo que a mí me pasó es algo que se repite SIEMPRE pero no por eso vamos a seguir permitiendo que siga pasando. Hoy me tocó a mí que la ligue de reboté. JAMÁS hubo un cacheo cómo corresponde, los MACHITOS enfrentaban a las minas como si nada y NADIE les decía nada. Años de recitales encima, cuidándome cómo corresponde porque sé que siempre hay enfermos que van a cagarle la noche a alguien”.
“En shock y triste, pido que esto se difunda. No puede ser que fui a un recital y ahora tengo puntos, medicamentos, vacunas y cuidados por un HDP que entró con una NAVAJA (sí, NAVAJA) al recital. COMPARTAN y cuídense más de la cuenta, por favor”, finalizó.
El clima de corridas, choques con la Policía Bonaerense -que desplegó gran cantidad de efectivos de las tropas GAD y UTOI- y hechos de violencia dentro y fuera del estadio contrastó con lo que en otros sectores del show fue una fuerte serie de cacheos en un concierto épico que demostró la vigencia del grupo de Chizzo Napoli, con más de dos horas y medias de duración.
El acceso a la Popular Alta Norte, por ejemplo, estaba franqueado por cuatro controles, entre ellos un cacheo intensivo con apertura de mochilas y lectura laser de códigos QR en tickets. Frente a la Popular Norte se encontraban al menos seis ambulancias, entre ellas una de alta complejidad. Bajo la tribuna se montó un shock room con camillas, monitor cardíaco y personal médico.
El empleado de seguridad privada que noqueó al fanático, identificado como Ezequiel Espíndola, de 33 años, un sodero y “empleado ocasional” de la empresa contratada para el show, Steward CAP, fue detenido por el hecho, acusado del delito de lesiones graves.