POLICIALES RED 92

Caso de torturas en Punta Lara: ya son cinco los policías implicados. Ocurrió en 2024

La investigación por apremios ilegales ocurridos en 2024 en la comisaría Segunda de Ensenada sumó a dos nuevos uniformados detenidos. Las denuncias apuntan a un patrón de violencia sistemática contra personas privadas de libertad.

La causa que investiga brutales apremios ilegales dentro de la comisaría Segunda de Ensenada, en la localidad de Punta Lara, sumó en las últimas horas dos nuevas detenciones.

Se trata de los oficiales Sergio Aguilar y Oscar Castillo, señalados por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) como partícipes de un violento operativo ocurrido el 21 de octubre de 2024 contra personas detenidas en esa dependencia.

Con estas detenciones, ya son cinco los efectivos policiales implicados, incluyendo al entonces jefe de la seccional, su segundo al mando y el imaginaria de turno. La investigación, a cargo del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, describe un accionar conjunto en el que los uniformados utilizaron escopetas con postas de goma, gas lacrimógeno y chorros de agua a alta presión, todo en medio de un apagón intencional.

Según el expediente, las víctimas fueron desnudadas por la fuerza, esposadas con precintos con las manos a la espalda y obligadas a tirarse boca abajo, una encima de otra. En esa posición de total indefensión, habrían sufrido golpes, agresiones con elementos policiales, amenazas de violencia sexual y la práctica conocida como “puente chino”.

La CPM denunció que estas prácticas formaban parte de un patrón de violencia sistemática en la comisaría, con antecedentes que se remontan al menos a 2019. Además de las acusaciones por tortura, algunos de los policías enfrentan cargos por falsedad ideológica de documento público, ambos delitos previstos en los artículos 144 ter y 293 del Código Penal.

La subcomisaria Adriana Ponce y otros dos oficiales también fueron imputados en la causa, aunque en algunos casos no se habría podido comprobar su presencia directa durante los hechos, sí se les atribuye responsabilidad funcional por lo ocurrido.