El narco más buscado estaba prófugo, se resisitió y terminó muerto.

Federico "Morenita" Marín estaba prófugo desde febrero pasado, después de violar el arresto domiciliario y abandonar el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados. Anoche, cuando detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) intentaron detenerlo en Itatí, Corrientes, se resistió a los tiros e hirió a tres uniformados. Pero terminó muerto.

El prófugo se ocultaba en una isla del río Paraná, del lado de Paraguay, pero en las últimas horas había vuelto a Itatí, su ciudad natal. Él no lo sabía, pero detectives policiales y judiciales seguían sus pasos.

“Detectives de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la PFA descubrieron a Marín en un auto por las calles de Itatí. Estaba con su familia. Se le dio la voz de alto. El narco se bajó vehículo y comenzó a disparar. Hirió a tres policías y él murió después de que los detectives repelieran la agresión”, explicó una fuente judicial.

Los investigadores policiales y judiciales sabían que Morenita Marín, cada tanto, visitaba a su familia en Itatí. “El juez federal de Morón Jorge Rodríguez, en el marco de un expediente judicial por un pedido de extradición de Paraguay, había ordenado una serie de intervenciones telefónicas que permitieron tener información precisa sobre los movimientos del prófugo”, agregaron las fuentes consultadas.

En la causa por el pedido de extradición, el Ministerio Público está representado por el fiscal federal sebastián Basso y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), conducida por Diego Iglesias.

“A partir de tareas investigativas y de la investigación surgida de las intervenciones telefónicas, se determinó que Marín estaba escondido en unas islas del río Paraná, del lado de Paraguay, pero que cada tanto visitaba la ciudad de Itatí. Entonces se determinó que detectives policiales viajaran a Corrientes para atrapar a Morenita en uno de sus viajes a la provincia”, dijeron las fuentes consultadas.

Según informó la agencia de noticias Télam, tras el tiroteo, la pareja del narcotraficante, Lourdes Alegre, junto a una hija adolescente, protagonizaron incidentes con efectivos de la Policía de Corrientes y de la Prefectura Naval que llegaron al lugar de los hechos.

A fines de febrero pasado, Morenita Marín había sido noticia porque abandonó el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados cuando gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria.

En octubre de 2021, Morenita fue condenadoa ocho años de prisión como organizador de diversas maniobras de narcotrafico. Tenía su base logística en la localidad correntina de Itatí, puerta de entrada de la marihuana paraguaya y punto desde el cual la droga era distribuida a, al menos, siete provincias argentinas.

El caso desató un escándalo en la provincia de Corrientes Cabe recordar, que en marzo de 2017, fueron detenidos el intendente y el viceintendente de Itatí, Natividad “Roger” Terán y Fabio Aquino, junto con policías correntinos que daban protección a la banda.

En uno de esos episodios de contrabando la Prefectura Naval Argentina (PNA) detectó el 10 de septiembre de 2018 en la costa del río Paraná 387,5 kilos de marihuana. 

Marín había reconocido su participación en el traslado de otros 410,5 kilogramos de marihuana hallados en la ruta nacional 12, también en cercanías de Paso de la Patria, el 14 de septiembre de 2018, en un utilitario Fiat Doblo abandonado tras una persecución de la PNA; el vehículo tenía orden de secuestro por haber sido denunciado como robado.

Morenita Marín fue perseguido desde que se desató el escándalo en Itatí, en 2016, pero logró mantenerse prófugo hasta octubre de 2018, momento en que fue detenido por la Gendarmería. Ese narco que figuraba en la lista de los hombres más buscados en la Argentina no se había alejado demasiado de la zona en la que tenía consolidado un poder en las sombras. Fue capturado, finalmente, en Itatí cuando visitaba a su esposa e hijos.

Hace dos meses, el círculo del escándalo del narcotráfico en Itatí se cerró con la condena de seis años de prisión por “cohecho pasivo agravado” y “prevaricato” para el ex Juex Federal de Corrientes Carlos soto Dávila por haber cobrado coimas de narcos de esa provincia a cambio de beneficiarlos con sus decisiones judiciales.