Falsos policías atacaron en City Bell y en Villa Elvira

Falsos policías cometieron un robo en la localidad de City Bell, cuando sometieron a un matrimonio domiciliado en la zona de 472 y 134 y se apoderaron de dinero y elementos de valor. Por el momento siguen buscando a los responsables.

Si bien no trascendieron muchos detalles de cómo fue la entradera, se conoció que actuaron al menos tres delincuentes y que usaban chalecos antibalas con las insignias de la Policía Federal Argentina (PFA), aunque no se sabe si se trataban de una imitación o eran reales.

En cuanto a cómo atacaron a los damnificados, primeros les hicieron creer que se trataba de un allanamiento y, bajo el grito de “¡Policía!” irrumpieron en la propiedad y redujeron a los dos moradores, aunque la pantomima duró tan solo unos minutos y fueron descubiertos por las víctimas.

Al darse cuenta que eran falsos policías, los cacos mostraron sus verdaderas intenciones y sacaron armas de fuego, encañonando al matrimonio y reduciéndolos de inmediato, tras lo cual comenzaron a recorrer cada rincón del inmueble, al cual desvalijaron.

Ya con el botín en su poder, compuesto por dinero en efectivo y elementos de valor, los malhechores se fueron y hasta el momento del cierre de esta edición no se sabía nada de ellos. En cuanto a los damnificados, estarían fuera de peligro.

En Villa Elvira

Por su parte, en la localidad de Villa Elvira, más precisamente en el barrio Jardín, falsos policías también atacaron en la zona de 115 y 80. Los maleantes utilizaron un ariete, chalecos y armas de fuego, sembrando el pánico ante sus víctimas: una madre y su hijo.

Si bien ambos escucharon ruidos durante la noche, cuando fueron a ver qué sucedía ya era tarde y se encontraron con los ladrones en el interior de su vivienda, abalanzándose sobre la mujer y atacándola a golpes. Por su parte, el hijo reaccionó más tarde y solo vio cuando ya se escapaban.

Toda la secuencia duró apenas 10 minutos, pero fue tiempo más que suficiente para causar destrozos y apoderarse de todos los ahorros de la familia, además de otras pertenencias. Fue de esta manera como los cacos se hicieron con 3.000 dólares y 15.000 pesos, lo que da la suma de más de un millón en moneda local.

Asimismo, también se hicieron con un celular y una billetera, tras lo cual escaparon con rumbo desconocido a bordo de un Chevrolet Agile de color blanco, el cual estaba estacionado en el frente de la vivienda. Si bien quedaron registrados por las cámaras de seguridad, al momento no hay detenidos.