MERLO

Horror: una oficial de la Policía Federal mató a su hijo de dos años y se suicidó

Un llamado al 911 reportó el hecho a la comisaría local y se ordenó preservar el lugar del hecho. La madre de la joven fue quien descubrió los cuerpos.

Un dramático hecho se registró este miércoles en Merlo, al oeste del Conurbano. Belén Aquino (29), agente de la Policía Federal, destinada a la división Seguridad y Custodia mató a su pequeño hijo de dos años y se suicidó.

El bebé, que estaba en la cama junto a su madre, tenía un disparo en la cabeza y Aquino en el cuello. Según informaron fuentes policiales sobre la mano derecha de la efectivo encontraron una pistola Bersa Thunder 9 milímetros.

Un llamado al 911 reportó el hecho a la comisaría local y se ordenó preservar el lugar del hecho. La madre de Aquino fue quien descubrió los cuerpos. Estaban en la parte delantera de la casa ubicada en la calle Antequera, en la zona del barrio Nueva Pompeya. La mujer fue entrevistada y declaró que a las nueve de la mañana escuchó dos disparos y fue el fondo.

Llamativamente a mediados de la mañana de hoy, Aquino subió a sus historias de Facebook una foto con su bebé en la cama.

En la causa intervino la Unidad Funcional de instrucción N° 5 de Morón, a cargo de Claudio Oviedo.

Otro caso en Merlo de un policía que asesinó a sus hijos

Hace dos años, una policía asesinó a balazos a sus dos hijos de 4 y 7 años y luego se suicidó con la misma arma en una casa de la localidad bonaerense de Parque San Martín, partido de Merlo. La mujer había mantenido horas antes una discusión con su madre.

Los cuerpos fueron encontrados en el interior de un Fiat Palio estacionado sobre el cordón de la esquina de las calles Gómez Fretes y Caaguazú. La mujer fue identificada como la sargento Claudia Lazarte, que se desempeñaba en la Policía Científica de Castelar, aunque estaba de licencia con carpeta psiquiátrica.

El doble crimen y suicidio fue descubierto por la pareja de la sargento. El hombre la buscaba desde el domingo pasado cuando, tras discutir con su madre, con quien vivía, la policía se fue de la casa con sus dos hijos.

Dentro del auto, la policía encontró a la sargento muerta de un tiro en la cabeza en el asiento del conductor y cerca del cuerpo su pistola calibre 9 milímetros. En el asiento del acompañante estaba el cuerpo de su hija de 4 años y en el de atrás el del hijo de 7.

Un vocero judicial informó que desde hacía unos días estaba viviendo con los nenes en el auto. Dentro del vehículo encontraron comida y los menores estaban tapados con mantas, como si hubieran dormido allí.