Asesino de mascotas

Misterio y revuelo por “el loco de la escopeta” y la matanza de animales en el sur de La Plata

Se desarrolló una reunión vecinal en Villa Garibaldi luego de que otra vez aparecieran animales muertos sobre calle 8, en las esquinas de 665 y 664. Reclamaron la mudanza de las personas que atacan a gatos y perros en la zona.

Un grupo de vecinos de Villa Garibaldi desafió las bajas temperaturas de la fría mañana del primer sábado de las vacaciones de invierno y dijo ¡basta!

Reunidos por el temor, la bronca y la preocupación que despertó la matanza de animales en la esquina de 8 y 665, ayer se autoconvocaron y empezaron a organizarse para intentar desterrar del barrio a las personas que atentaron contra la vida de las mascotas, las cuales, en una zona sin demasiado tránsito, suelen estar sueltas por las veredas y las calles.

Todo comenzó hace unos años, cuando encontraron muerto al perro de un vecino que vive sobre la calle 8 entre 665 y 666. El animal había sido envenenado. “Fueron los del campo del fondo”, señalaron en la reunión vecinal que se organizó para empezar a detener la matanza de mascotas en la zona.

Este año se repitió la escena con un felino que, sospechosamente, también apareció sin vida en el fondo de la casa de una policía que vive en la esquina de 665. Por este segundo episodio ya habían tomado nota entidades proteccionistas y personal del destacamento de Arana, que intentó reforzar los patrullajes e inició una investigación.

En el medio de las versiones y sospechas sobre la matanza intencional de las mascotas con fines vengativos, el sábado pasado, un hombre de más de 30 años que se encuentra viviendo de forma temporal en 9 y 665 fue denunciado por otros vecinos por disparar con una escopeta a dos perros (un galgo y un mestizo), provocándoles la muerte. El hecho provocó un sinfín de denuncias, ya que los perdigones de las detonaciones llegaron a los techos de las casas y los vecinos de la zona explotaron de bronca.

En el medio de la impotencia y el temor, algunos se acercaron hasta la puerta de la vivienda rural que está en 665 entre 8 y 9 a reclamar por el hecho. Además, la dueña de uno de los perros muertos formalizó la denuncia en el Destacamento de Arana.

La causa fue a la fiscalía de turno y el jueves se realizó un allanamiento en el domicilio del denominado “loco de la escopeta”.

“Queremos que se vaya del barrio. No podemos estar con una persona que dispara con una escopeta y los perdigones pueden lastimar o matar a alguien”, expresó Ramona en la reunión vecinal.

Desde el destacamento de Arana se impulsó un allanamiento y no se encontró el arma de las detonaciones, aunque sí los cartuchos. La causa seguirá su curso con la declaración de los denunciantes que apuntaron directamente al hombre que vive en la esquina de 9; así como también a otras personas que, en lo que va del año, venían amenazando con matar gatos en la misma región de la ciudad.