La Plata

Vecinos son tratados como delincuentes, mientras que hay venta de drogas a metros de la DDI

Los frentistas lamentaron que en la marcha contra la inseguridad no los hayan atendido. Vallaron el Ministerio de Seguridad “como si fuéramos guerrilleros”, protestaron.

El viernes pasado se llevó a cabo una nueva marcha contra la inseguridad en nuestra ciudad, de la que participaron de manera histórica vecinos de 13 barrios diferentes, todos alzando la voz por un mismo motivo. Sin embargo, el resultado no fue el esperado y no solo los robos siguen ocurriendo a diario, de manera cada vez más brutal, sino que los manifestantes denunciaron que fueron tratados como delincuentes.

La masiva reunión, organizada con antelación, comenzó a las 15.45 en el Bosque y de allí los presentes se dirigieron hasta el Ministerio de Seguridad de 2 y 51. Como allí no fueron recibidos por nadie y hasta se encontraron con el edificio insólitamente vallado, como si los malvivientes fueran ellos, resolvieron ir a Gobernación, en 6 y 51, donde continuaron con el reclamo, pero con el mismo resultado: sin ser escuchados.

“Somos vecinos del partido de La Plata, que nos unimos para reclamar seguridad. Pretendemos una solución integral respecto al tratamiento de políticas duraderas para vivir con seguridad en nuestra ciudad”, exclamaron, para luego afirmar que participaron de la marcha residentes de localidades como Tolosa, Parque Castelli, La Loma, Los Hornos, City Bell, Villa Elisa, El Mondongo, Gonnet, Lisandro Olmos, Sicardi, Villa Elvira, Hernández y La Cumbre.

“La Policía, desde la Jefatura Departamental La Plata hasta cada una de sus comisarías y subcomisarías, pasando por destacamentos y el Comando de Patrullas, es un desastre. Son unos sinvergüenzas. Nos viven asaltando todo el tiempo. Sufrimos violentas entraderas en las que nos matan nuestras mascotas y nos sacan todo lo que tenemos y ganamos trabajando, pero ellos (por los encargados de la seguridad) ni siquiera nos reciben”, se lamentó un lugareño de Villa Castells.

Otro expuso que “cuando vimos el Ministerio vallado no lo podíamos creer, nos trataron como delincuentes. Vallaron todo como si fuésemos a causar disturbios. No solo liberan las zonas para que nos roben, sino que ni siquiera son empáticos. Podrían ponerse un poco más en nuestro lugar, pero no. No lo hacen. Se nos ríen. Esto tiene que terminar de una vez”.

Narcos en las narices de la Policía

Claro que no solo los atracos a casas, comercios y transeúntes están a la orden del día en una ciudad cada vez más castigada por la delincuencia. Como si fuera poco, traficantes de droga no tienen mejor idea que vender estupefacientes a metros de la DDI La Plata, a la vista de todos. Aunque resulte mentira, la maniobra (que fue filmada y difundida por el programa de Jorge Lanata en el canal El Trece) no arrojó detención alguna.

Lo que sí logró fue hacer enojar todavía más a los habitantes de El Mondongo, el barrio donde ocurrió el gravísimo e impune suceso. Un histórico referente barrial de la zona indicó que “pareciera que si sale en un canal de aire de Capital Federal las cosas recién se descubrieran, pero tenemos la venta de drogas en El Mondongo desde hace 15 años”.

A su vez, mostró su disgusto con el organismo de seguridad provincial por las declaraciones que indicaron que no existen denuncias por la venta de drogas en el sitio. “Esta mañana (por ayer) hablé con gente del Ministerio de Seguridad y quedaron en averiguar quién dijo que no había denuncias radicadas. Tenemos más de 40 en el Juzgado Federal y en el Provincial pero, como siempre, todos se lavan las manos”, aseguró.

Además, detalló que la comercialización de drogas nunca dejó de existir aunque mermó a partir de las denuncias vecinales. “Teníamos de 100 a 140 trans traficando y hoy son unas 50”, dijo y finalizó aseverando que “varios fuimos amenazados y, en mi caso, de muerte. Los vecinos tienen miedo. Tenemos problemas con el Comando de Patrullas y hace varios meses que venimos reclamando. 64 patrulleros no alcanza para toda La Plata. Se hicieron muchas caravanas pero no nos escuchan. Vallaron todo como si fuéramos guerrilleros y somos simples vecinos. Así nos tratan”.