Violento asalto armado a una pareja en barrio La Cumbre

Varios minutos de tensión vivió una pareja en el barrio platense de La Cumbre, cuando fueron sorprendidos por un grupo de delincuentes que los interceptaron cuando salían de su casa para ir a trabajar. A punta de pistola los intimidaron, los maniataron y hasta amenazaron con mutilarlos si no les entregaban sus pertenencias.

La salvaje entradera ocurrió en horas de la mañana en una vivienda ubicada en la zona de las calles 530 y 133. Eran alrededor las 6.45 y las víctimas estaban a punto de dirigirse a sus lugares de empleo, cuando de pronto aparecieron al menos cinco sujetos encapuchados que los encañonaron y los obligaron a ingresar nuevamente a la propiedad.

Apenas entraron a la finca, la situación se fue tornando cada vez más violenta y enseguida los malvivientes los ataron de pies y manos mientras los apuntaban constantemente con sus revólveres. Al mismo tiempo, les dijeron que si no les entregaban todos los objetos de valor que tenían, les iban a cortar los dedos, sumándole más nerviosismo al robo.

Los hampones recorrieron los distintos rincones de la casa en búsqueda de plata y elementos de valor, rompiendo todo lo que encontraron a su paso. Los ladrones permanecieron en el interior del domicilio cerca de 45 minutos, hasta que finalmente reunieron varias cosas que eran de su interés. Tras esto, se dieron a la fuga.

Huyeron y son intensamente buscados

Los delincuentes se alzaron con dinero en efectivo, cuya suma total hasta el momento no fue estimada, pero se supo que los damnificados la guardaban allí ya que estaba destinada a reparar su automóvil.

El botín estaba compuesto también por sus teléfonos celulares, televisores, una pava eléctrica y demás electrodomésticos que hallaron en la vivienda. Todos los elementos fueron cargados en una camioneta marca Ford Ranger de color negra, que tenía una imagen del logo con la lengua de los Rolling Stones. Luego escaparon a gran velocidad sin ser identificados.

Como si esto fuera poco, los maleantes actuaron con total tranquilidad y hasta se tomaron el tiempo necesario para comer algunos chocolates en la cara de las víctimas. A los pocos minutos, los vecinos de la cuadra entraron a la vivienda para auxiliarlos y los desataron, para luego dar aviso a la Policía mediante el servicio de emergencias 911.

Hasta el cierre de esta edición, no había datos certeros acerca de los sospechosos, que continuaban prófugos de la Justicia.