ESTUDIANTES
La Bruja como un hincha más: Verón bajó a la cancha y celebró el título con el plantel
Sebastián Verón vivió una final atípica en Santiago del Estero: celebró desde la tribuna, recibió la Copa de manos de los jugadores, bajó al campo de juego y se fundió en un abrazo con Eduardo Domínguez ante el delirio de los hinchas.
Lo que vivió Sebastián Verón en la final del Torneo Clausura fue tan singular como simbólico.
Por la sanción impuesta por la AFA, el presidente de Estudiantes debió presenciar el partido en el estadio Madre de Ciudades como un hincha más, una situación poco habitual para quien conduce institucionalmente al club.
Desde la tribuna, la Bruja siguió cada jugada con intensidad, saltando, gritando y sufriendo como el resto del público albirrojo. La tensión se prolongó hasta la definición por penales, donde el error de Racing desató el festejo total. Verón terminó abrazado a amigos e hinchas, celebrando una consagración que tuvo un sabor especial.
La escena más fuerte llegó después. Los jugadores se acercaron a la platea para ofrendarle la Copa, en un gesto claro de respaldo al presidente. Acto seguido, Verón bajó al campo de juego, se sumó a los festejos y dejó de lado la distancia que lo había caracterizado con Eduardo Domínguez para fundirse en un abrazo con el entrenador, cerca del área y frente a todo el estadio.
Mientras tanto, desde las tribunas bajaba un canto que marcó posición: “Ohhh, no soy seca nunca, soy soldado de la Bruja…”, entonado una y otra vez por los hinchas, en respaldo explícito al presidente en su enfrentamiento con la conducción de la AFA.
Ya dentro del campo, todavía emocionado, Verón resumió lo vivido en diálogo con este medio: “Fue una linda experiencia, algo distinto”, expresó, cerrando una noche que quedará marcada como una de las más intensas desde que asumió la presidencia del club.