Guerra
El freno de las exportaciones de granos ucranianos vuelve a poner en jaque al planeta
Un barco con granos debiera haber salido para Etiopía, pero Rusia suspendió su participación en el acuerdo tras acusar a Ucrania y al Reino Unido de atacar con drones a su flota en el mar Negro.
Ucrania afirmó este domingo que la salida de sus granos desde sus puertos del mar Negro era de nuevo "imposible" por culpa de Rusia, luego de que Moscú suspendiera su participación en un acuerdo de exportación de cereales bloqueados por la guerra tras acusar a Kiev de atacar este sábado con aviones no tripulados uno de sus puertos en la península de Crimea, aunque horas después se acordó la ruta de viaje de 14 barcos.
El Gobierno de Turquía, auspiciante y garante del acuerdo anterior que permitió la salida de millones de toneladas de cereales de Ucrania, inició este domingo mismo conversaciones con Rusia para que el país regrese al acuerdo. El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, dijo en Twitter que está en contacto con las otras partes del acuerdo para recordarles que la iniciativa ahora en suspenso es "por el bien de toda la Humanidad". "Las crisis se pueden resolver con buena voluntad y diálogo", subrayó el funcionario.
Turquía misma, la ONU y Ucrania anunciaron luego que existía una ruta acordada para este lunes para la salida de 12 embarcaciones y de llegada para 2 por el Mar Negro. El pacto para desbloquear los despachos de granos firmado en julio por Rusia y Ucrania con la mediación de Turquía y la ONU era clave para aliviar la crisis mundial de alimentos provocada por el conflicto.
Un buque cargado con grano "debía salir de un puerto de Ucrania hoy", dijo este domingo en Twitter el ministro de Infraestructura, Oleksander Kubrakov. "Estos alimentos estaban destinados para los etíopes, que están al borde de la hambruna. Pero debido al bloqueo del 'corredor de granos' de Rusia la exportación es imposible", dijo el ministro ucraniano.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la decisión rusa es "indignante" y el secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó que Moscú "nuevamente está tratando de convertir los alimentos en armas". El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó estar "profundamente preocupado por la situación", según su portavoz Stephane Dujarric, y la Unión Europea instó a Rusia a que "revierta su decisión". En tanto, el ministerio turco de Defensa indicó que las inspecciones en Estambul de buques con granos ucranianos van a continuar "hoy y mañana".
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, estimó que Rusia está bloqueando "dos millones de toneladas de granos en 176 naves". Además, exigió a Moscú a que ponga fin a "sus juegos del hambre" y dijo que las explosiones fueron a más de "220 kilómetros del corredor de los granos".
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski calificó la decisión de Rusia "como una intención absolutamente transparente de volver a la amenaza de una hambruna a gran escalada en África y Asia".
Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que una inspección de los restos mostró que los drones usaban navegación fabricada en Canadá y su punto de lanzamiento era la costa ucraniana cerca del puerto de Odesa.
La cartera rusa recuperó y estudió los fragmentos de los vehículos submarinos no tripulados que utilizó Kiev para atacar el sábado la frota militar rusa, así como los barcos civiles, cerca de Sebastopol. "Después de rechazar un ataque terrorista el 29 de octubre (este sábado) contra la flota del mar Negro y los barcos civiles involucrados en garantizar la seguridad del 'corredor de granos', los restos de los drones submarinos usados por el régimen de Kiev (...) fueron encontrados y sacados a la superficie", indicó un comunicado del gobierno ruso.
El ejército ruso también acusó al Reino Unido de estar implicado en las explosiones que provocaron fugas en septiembre en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, construidos para transportar gas ruso a Europa. El Reino Unido rechazó las acusaciones y dijo que el ministerio ruso de Defensa recurre a "la difusión de afirmaciones falsas de una dimensión épica". La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárova, dijo este sábado que Moscú llevaría ese asunto, así como el de los ataques con drones, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.