Guerra
Mientras Rusia derriba aviones ucranianos Mariúpol se prepara para “la batalla final”
Las fuerzas rusas abatieron ayer dos monoplazas de ataque, además de un helicóptero y drones. Una brigada ucraniana lamentó la falta de ayuda de Zelenski y espera el último asalto.
Las defensas antiaéreas de Rusia abatieron dos aviones ucranianos Su-25 cerca de Izium”, dijo el general mayor Igor Konashenkov, portavoz de Defensa ruso. También informó el derribo de un helicóptero Mi-24 en la zona de Posad-Pokrovskoye y cuatro drones: cerca de Balakleya, Guliaipole y Volnovaja, así como en las inmediaciones de Kalininske.
Por otra parte, la aviación rusa atacó anoche 78 instalaciones militares, entre ellas 58 puntos de apoyo y aglomeraciones de material bélico, tres puestos de mando y cuatro depósitos de municiones, reprodujo la agencia de noticias rusa Sputnik. Un ataque lanzado con misiles navales Kalibr, según el portavoz de Defensa, destruyó en la periferia sur de la ciudad de Dnipro un hangar con sistemas S-300 que Ucrania había recibido desde una nación europea. Las tropas ucranianas perdieron “cuatro lanzaderas S-300 y hasta 25 efectivos” como resultado de este ataque, afirmó Konashenkov. Otros ataques de alta precisión, en la provincia de Donetsk, destruyeron nueve carros de combate, cincos obuses autopropulsados, cinco lanzacohetes múltiples y más de 60 combatientes, según Defensa.
Donetsk y Lugansk, el comienzo del conflicto
En la provincia rebelde de Donetsk, origen del conflicto junto con Lugansk, “la operación se irá intensificando ahora. Cuanto más nos demoramos, más civiles sufren por ser rehenes de la situación”, afirmó Pushilin, el líder de la denominada por Moscú República Popular de Donetsk (RPD) , y agregó que “ya se ha definido dónde es necesario acelerar ciertas medidas”.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró: “Estamos listos para combatir y, paralelamente, buscar terminar esta guerra mediante la diplomacia”, en referencia a negociaciones de paz en curso con Moscú, al recibir en Kiev al canciller de Austria.
Dramático mensaje de una brigada
Una brigada de Marina ucraniana lanzó ayer un dramático mensaje en el que aseguró que espera librar en breve la “batalla final” frente a las fuerzas rusas en la devastada ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste del país, en condiciones muy desventajosas producto de la falta de ayuda que, lamentó, tuvo de parte “del mando del Ejército y del presidente” Volodímir Zelenski. “Durante más de un mes hemos estado luchando sin munición, sin comida, sin agua”, advirtieron en sus redes sociales.
“Hoy va a ser probablemente la batalla final, ya que nuestras municiones se agotan (...). Esto implica la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros”, escribió en su página de Facebook la 36º brigada de la Marina, que forma parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania. “Estamos desapareciendo poco a poco”, aseguró, “no sabemos qué pasará, pero les pedimos que se acuerden de nosotros con una palabra amable”, pidió la brigada “a los ucranianos” en su texto, recogido por la agencia de noticias AFP.
Aproximadamente la mitad de la brigada está herida, según el comunicado. Durante más de 40 días de intensos combates, “el enemigo nos ha hecho retroceder poco a poco (...), nos ha rodeado y ahora intenta destruirnos”, añade el mensaje, que lamenta la falta de ayuda “del mando del Ejército y del presidente” Zelenski.
En este contexto, Ucrania acusa a Rusia de haber cometido crímenes de guerra contra miles de civiles durante su invasión, incluyendo bombardeos a hospitales, un ataque con misil que mató a 52 personas en una estación de trenes hace dos días y asesinatos de residentes de localidades cercanas a Kiev que estuvieron ocupadas por las fuerzas rusas.