Ciencia

El telescopio Webb captó la primera evidencia de CO2 en un exoplaneta

El planeta en cuestión es WASP-39b, un gigante gaseoso que orbita una estrella similar al Sol a 700 años luz de distancia.

Esta semana la NASA dio a conocer un importante hallazgo. Es que el Telescopio Espacial James Webb detectó, por primera vez, la “evidencia clara” de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera de un exoplaneta, un planeta fuera del Sistema Solar.

“¡El telescopio Webb ha captado la primera evidencia clara de dióxido de carbono en la atmósfera de un planeta fuera del Sistema Solar!”, informó la cuenta de Twitter de la NASA en español.

En este marco, el planeta en cuestión es WASP-39b, un gigante gaseoso y caliente, que orbita una estrella similar al Sol a 700 años luz de distancia y que cuenta con aproximadamente un cuarto de la masa de Júpiter, pero con un diámetro 1,3 veces mayor.

La detección de CO2 permitirá aprender más acerca de la formación de este planeta, denominado WASP-39b, el cual fue descubierto en el año 2011.

Este cuerpo celeste fue seleccionado a partir de varios criterios que hacían su observación más fácil en momentos en que los expertos aún evalúan las capacidades del telescopio, que hace menos de dos meses reveló sus primeras imágenes.

“Las moléculas de dióxido de carbono son rastreadores sensibles de la historia de la formación de planetas”, afirmó Mike Line, de la Universidad Estatal de Arizona, integrante del equipo de investigación.

Por su parte, Pierre-Olivier Lagage, astrofísico del Comisariado de la Energía Atómica (CEA) y uno de los tres coautores de estos trabajos publicados en la revista científica Nature, le dijo ayer a AFP que “para mí, es una puerta que se abre para estudios futuros de supertierras, incluso de tierras”.

En tanto, a través de su cuenta de Twitter, la profesora de Astrofísica Natalie Batalha, de la Universidad de California en Santa Cruz, detalló: “Mi primera reacción: guau, de ­verdad tenemos la posibilidad de detectar las atmósferas de planetas de la talla de la ­Tierra”.

Cabe resaltar que el telescopio James Webb, para sus observaciones, utiliza el método de tránsitos, por lo que cuando el ­planeta pasa delante de su estrella, el dispositivo capta la ínfima variación de luminosidad resultante.

Cabe recordar que previamente los telescopios Hubble y Spitzer ya habían logrado captar vapor de agua, sodio y potasio en la atmósfera de este planeta. Sin embargo, la NASA precisó que fue “necesaria la extraordinaria sensibilidad infrarroja del Telescopio Espacial James Webb para revelar la presencia de dióxido de carbono”.