GOBIERNO-AGROINDUSTRIA
Alberto Fernández puso al aceite como ejemplo para la relación con el agro
El Presidente explicó el modelo de relación con los productores agropecuarios que prefiere para evitar subas incontroladas de precios en los alimentos.
Apenas un día después de que Alberto Fernández convocara a los productores agropecuarios a buscar soluciones para la suba desmedida de precios de los productos alimenticios para el mercado interno, se publicó en el Boletín Oficial el acuerdo firmado por los distintos participantes de la cadena de la industria aceitera, que garantiza al mismo tiempo la continuidad de las exportaciones y precios razonables para los consumidores.
El caso del aceite fue justamente el ejemplo elegido por el Presidente para explicar uno de los caminos que propone para encarar el tema de los precios de los alimentos. "Los aceiteros lo entendieron y organizaron un fideicomiso, resolvieron un mecanismo de compensación entre ellos", había asegurado Alberto Fernández, al asegurar que "si no lo entienden", los productores obligarían al Gobierno a intervenir a través de cupos o retenciones.
El acuerdo llegó tras un mes de trabajo conjunto, en el cual el Gobierno Nacional cerró con el sector agroexportador la creación de un fideicomiso que garantiza precios estables y provisión del aceite comestible hasta el año 2022.
El mecanismo financiero, instrumentado por los ministerios de Agricultura y Desarrollo Productivo, regirá para el aceite de soja y girasol, y tendrá en esta semana la confirmación de cuál será el valor guía del litro de producto para todo el país, el cual tendrá actualizaciones trimestrales en línea con la inflación.
Los privados contarán con 15 días hábiles para poner en marcha el fideicomiso, según la Resolución 1 del 2021 publicada en el Boletín Oficial.
Además de los puntos técnicos, el acuerdo es un hecho político: por un lado, confirma el primer desacople formal de los precios de los alimentos a nivel local del valor internacional, cuando hoy el mismo producto en el exterior (Rusia, Australia, Ucrania y los Estados Unidos) es un 80 por ciento más caro.
Por otra parte, consagra un pacto entre el Ejecutivo y un sector del campo que hace tiempo se muestra negociador, el de la agroindustria, diferenciado de una Mesa de Enlace centrada en una ideología del conflicto.