City Bell
Entre el papelón y la desidia: un móvil policial platense no cubrió una denuncia porque se le agotó la batería
Quedó varado en Camino Centenario y 461 de City Bell, donde otro patrullero debió pasarle energía. Los vecinos mostraron su indignación: “Corrupción se llama eso”.
A principios de enero de este año, diario Hoy contó lo que nadie se atrevió a divulgar. Esta problemática está relacionada con la falta de combustibles de los móviles del Comando de Patrullas La Plata, que no pueden cumplir con los trayectos estipulados. En vez de circular por las calles para llevar seguridad, se quedan parados a las veras de los caminos. Ahora se conoció otra grave problemática que afecta a la Policía de nuestra ciudad: el agotamiento de baterías de los autos.
Ayer, un coche del Comando de Patrullas Zona Norte que se trasladaba junto a otro a una denuncia, se quedó en mitad de la calle, detenido sobre el Camino Centenario y 461.
¿Se le acabó la gasolina, como en tantas otras oportunidades? En esta caso el problema fue otro, aunque similar y que marca la desidia de los funcionarios policiales actuales: “Se le murió la batería, así sin más”, le contó a Trama Urbana un vocero. Ante el impedimento de poder seguir, el otro patrullero también debió interrumpir su marcha y hacer un puente con el auto del inconveniente para que recuperara energía. “El asunto sería gracioso si no se tratase de móviles de la fuerza. Así, más que cómico es alarmante porque no pudieron llegar a la denuncia. Por suerte, el hecho no pasó a mayores, sino ¿qué explicación le daban a las víctimas?”, se preguntó un portavoz.
Frentistas enardecidos
“Corrupción se llama eso. Si hicieran lo que corresponde con los móviles y no se quedaran con la plata, esto no pasaría”, se lamentó un frentista.
Otro expuso: “Estarían arreglados todos los vehículos que están en depósito con un constate mantenimiento adecuado de todas las unidades. Pero es más fácil romperlos, armar otro presupuesto y comprar más unidades”, y un tercero fue por esa línea: “Tendríamos más móviles en funcionamiento si solo tuvieran mantenimiento. Pero bueno, así está nuestra policía, con autos que dan lástima”.
Otras quejas fueron: “Ellos mismos se roban las baterías y utilizan el presupuesto de combustible para sus autos particulares pero, si denunciás, te matan. La Policía coimea, libera zonas y miran para otro lado cuando venden droga” y “siempre lo mismo, se roban todo para revender o para cambiar piezas de sus propios coches”.