GASTOS DE ALTO VUELO

El Gobierno pagará 700 mil dólares para reactivar el avión presidencial tras tres meses en tierra

El Boeing 757-256 de la Flota Aérea Presidencial no ha volado desde junio por el vencimiento de su inspección técnica. El Ejecutivo ya falló en dos licitaciones y busca un nuevo proveedor para realizar los trabajos necesarios.

El avión presidencial argentino, un Boeing 757-256 adquirido por la administración de Alberto Fernández, ha permanecido en tierra durante más de tres meses. El motivo es el vencimiento de su inspección técnica mayor, conocida como "C-Check", que impide que la aeronave pueda ser utilizada hasta que se realicen las revisiones correspondientes.

El Gobierno ha intentado en dos ocasiones adjudicar los trabajos de mantenimiento, pero ambas licitaciones fracasaron debido a incumplimientos por parte de las empresas interesadas. Ahora, una tercera licitación ha sido lanzada con un costo estimado de 700 mil dólares, monto que permitirá la puesta a punto de la aeronave.

Mientras tanto, el presidente Javier Milei se ha visto obligado a recurrir a vuelos privados para sus desplazamientos oficiales, como ocurrió en sus recientes viajes a Estados Unidos y Francia, lo que generó un gasto adicional al Estado cercano a los 700 mil dólares en servicios de transporte.

El avión, que fue adquirido en 2022 por 25 millones de dólares, permanece en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery, donde recibe un mantenimiento preventivo para evitar su deterioro. Según el Gobierno, este proceso no genera costos adicionales, ya que es llevado a cabo por el personal regular de mantenimiento.

Sin embargo, los retrasos en las licitaciones y la salida de Florencia Gastaldi, directora de logística del área, han generado interrogantes sobre la gestión de la flota aérea presidencial y los motivos de los fracasos en las contrataciones.

Se espera que la nueva licitación permita finalmente reactivar el avión y ponerlo al servicio del Presidente.